Detrás de la puerta

Detras De La Puerta. Parte II

Es una fortuna estar de vacaciones, tenia dos meses para disfrutar de esta nueva ciudad, aunque... no tenia muchos amigos. Mi padre madrugo como es costumbre para llegar a su trabajo temprano, es un hombre admirable.

Mi madre salio a entregar formularios a las universidades más cercanas esperando encontrar empleo pronto, se que así será.

¡Tengo la casa para mi sola!, ¡yeah yeah!  ¿¡quién es la reina del lugar!?, ¡oh si yo!, ¡oh si yo! - masculle mientras bailaba en pijama shake it off de taylor switf.

Después de mi sutil baile en el living , termine de desempacar esperando así colaborar con mi madre, cuando iba a dejar unos portafolios en el estudio, observe que estaban libros en el escritorio desorganizados, en aquel momento fui a colocarlos al librero, cuando de derrepente unos cuantos libros que se encontraban en el estante se desplomaron al suelo.

- ¡Mierda!- grite con la mirada fruncida.

Me dirigí a recogerlos instantaneamente, cuando estaba de rodillas tomando uno a uno los libros que estaban en el piso , me percate que esa parte del suelo se escuchaba hueco, con la curiosidad encendida, aparte la alfrombra dejando al descubierto el suelo y-¡santo cielos!-dije con la voz entre cortada por el asombro.

Había una pequeña puerta, seguramente era la entrada a un sotano , tenía cerradura-¿¡donde diablos estaría la llave!?-pensé, también había una inscripcion en la misteriosa puertecita que decía " Quoniam tempus est ut ostiis" al lado de la inscripcion había una cruz invertida, todo eso me produjo escalofríos.

-Pum Pum - se escuchó, interrumpiendo mi estado de shock , alguien golpeaba la puerta principal.

-Pum Pum - se volvió a escuchar, cubri la puertecita con la alfombra y corri deprisa, para averiguar quien estaba tocando la puerta insistentemente.

Abri la puerta, no había absolutamente nadie, solo una llave en la entrada , me encorbe y tome la llave, tantas impresiónes en unas horas hicieron que no sintiera nada, más, que curiosidad deduciendo que esta llave abriría la puerta que acababa de descubrir hace uno momentos , de algún modo lo presentia así , la desconcertante llave tenia un mensaje grabado que no lograba decifrar, decía : Daemonibus, nec potuerunt agere melius.

-Pum Pum - sono nuevamente la puerta, ¡que carajo con ese "¡pum pum!"...

Cuando abri la puerta, era mi padre, había estado tan distraida con esa puerta en el estudio y la llave que olvide por completo la nocion del tiempo.

-¿Te pasa algo cariño?- dijo mi padre.

-¿Amber?- grito, para que le prestase atención.

-Padre, disculpame, no me pasa nada. Estaba pensando en cosas de chicas- dije-,mientras ocultaba la llave en mi bolsillo, no diría nada de lo sucedido, al menos, no ahorita.

-Cariño espero que tus "cosas de chicas" no sean muchachitos "-musito mi padre mientras sonreía ligeramente.

-¡Padre!- chille, sonrojada.

-¿Peleando sin mi? - se escucho una voz a lo lejos con tono burlon, era mamá, estaba entrando a la casa.

-Por supuesto que no - dijimos mi padre y yo con la voz entre cortada por las risas.

-Vamos a cenar amores, muero de hambre - dijo mi padre.

-Si- dijo mamá.

- Les he preparado la especialidad de la casa - dije en tono burlon.

-Veremos - dijeron mis padres un poco angustiados entre risas