US [Oneshots Oxlou]

The world that each one deserves

Sinopsis: Ox era feliz disfrutando de su Gran Mundo Perfecto, con la ilusion de su felicidad compartida entre su gente y el premio de tener a su propio niño amado, pero un llamado al pasado romperá su burbuja y lo reencuentra con alguien que dejó atrás, abriendo viejas heridas y obligandolo a tomar acciones.

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Al tocar el borde de la ventana, sintió el frío húmedo contra su palma. Gotas de lluvia chocando contra el invisible muro, dejando un recorrido de agua que Ox se animó a perseguir con sus dedos; su sonrisa reflejándose en el vidrio al acercarse tanto que hasta su propio aliento se materializó, empañándole la vista. Abrió su ojo fascinado, para después tomar una bocanada de aire y exhalar contra la ventana, expandiendo la neblina para ocupar su recién creado vaho como lienzo.

Sus leves risas se mezclaron con los ruidos domésticos del ambiente: El zumbido de la lluvia contra el techo, el eco silencioso del agua escurriéndose hacia las vasijas del suelo y la suave respiración del niño dormido que adoraba y cuidaba con su alma. Ox tuvo que recordarse de mantenerse en silencio para no arruinar su sueño, así que disminuyo sus risas y continuo con su dibujo.

La lluvia era una de las tantas cosas nuevas que el Gran Mundo ofrecía, y no importaba cuantos años hayan pasado desde la primera vez que la vio, él seguía enamorado de todas esas noches que el cielo se cubría de nubes grises.

Un mundo tan cambiante y extraño, contrario al falso y preestablecido dentro de la fábrica...

Termino de dibujar un último arco sobre la ventana y entonces se aparta para ver su obra orgulloso: Eran un montón de manchas para cualquiera que lo viera, pero para Ox era una pintura de él y sus amigos sentados viendo un arcoíris. Extrañaba mucho estar con ellos, pero en momentos así, le confortaba el hecho de qué pese a las distancias, todos estaban viendo el mismo cielo...

En el mundo que se merecían.

Un golpe tras su espalda irrumpió el pacífico ambiente. Volteo su mirada hacia su niño pensando que se había despertado, pero este seguía acobijado hasta las orejas.
El ruido volvió y con más estruendo alterando sus nervios. No podía identificar que podía estarlo causando... 

Un gemido llegó a sus oídos, mientras el dueño del cuarto se movía somnoliento. Ox hizo una mueca y salto hasta la cama, decidido a parar lo que fuera que estaba perturbando el sueño de su niño. Avanzo sigiloso examinando los rincones del cuarto buscando la posible molestia, pero nada en plena vista, así que solo quedaba que viniera de...

Oh no.

De un salto bajo de la cama asomándose a tiempo para confirmar el origen del ruido: Algunos pares de zapatos estaban guardados debajo de la litera junto con otros juguetes viejos, pero entre todo estaba la caja de empaque de Ox, que él había procurado se mantuviera intacta y oculta. Por alguna razón, estaba removiéndose y chocando contra otras cosas creando un escándalo. Debía detenerlo antes que despertará a todos en la casa.

Camino hasta ella y arrastrarla afuera frente a la luz de la ventana: Sombras de la lluvia se expandían en el suelo, y sobre la caja misma al levantarla sobre su base. Abrió la tapa para enfocarse en su interior donde relucía el indistinguible símbolo del portal. Para los humanos podría pasar desapercibido, como un simple tapiz para decorar el empaque, pero es hasta que Ox pasa su mano por encima que los bordes se definen por un halo de luz brillante. Las paredes del cuarto se iluminan brevemente hasta que el brillo disminuye y aguarda... Paciente y activo.