3 hermanos que se cuidan entre ellos y que se verán separados por el destino.
Cada uno de ellos vivirá cosas que jamás hubieran pensado, pero que los harán más fuertes y su vínculo jamás se romperá.
De repente y sobresaltado despierto del sueño, mis ojos se ven molestos por la luz del sol que estridente y brillante se cuela por la ventana.
Mi olfato no me miente, no estoy en algún lugar conocido todo lo contrario, no reconozco este lugar impregnado con un aroma fuerte y varonil que hace a mis pelos ponerse de punta de mero gusto, sin embargo es un aroma nostálgico. Cuando ya me costumbro a la luz observo lo que me rodea, es una habitación especiosa quizás más grande que mi vieja habitación que compartía con Ezra.
Recuerdo que aquellos lobos estuvieron a punto de matarme pero otro más grande que ellos me salvó...¿Cómo llegué aquí? Seguro que él me trajo...Dios la cabeza me esta dando vueltas y vueltas, siento que me voy a vomitar si me muevo.
-veo que ya has despertado me alegra mucho
El dueño de aquel aroma que rodea la habitación y que me hecho estremecerme durante el tiempo que llevo aquí esta en la puerta, con una sonrisa encantadora y sus ojos azules fijados en mi en cada uno de mis movimientos
Me siento ahora mismo como una presa que es observada por su depredador, atento a que movimiento haré para él hacer el siguiente...me salvo de que muriera es cierto pero tampoco puedo fiarme del todo, no al menos sin saber sus intenciones nadie me dice que este caliente hombre que se encuentra delante de mi sea buena persona.
- ¿Donde estoy?
-en mi casa, no podía dejarte tirado en el bosque, podrías haber muerto
- ¿Tu fuiste quien me salvaste? ¿Eres aquel gigantesco lobo marrón?
-sí, fue una suerte que te encontrará antes de que esos 3 desgraciados te hicieran más daño
-mi nombre es Paris Dixon muchas gracias por haberme salvado si no fuera por ti ahora creo que estaría muerto
-no hay de que, era lo menos que podía hacer por ti belleza
-no me llames así te lo pido
-eres hermoso, no veo nada malo en decirlo
-claro y ahora me dirás que porque me salvaste tengo que agradecertelo
-a ver pequeño no quiero que me agradezcas como piensas, con un gracias tengo suficiente
-vale...perdón por mi manera de preguntarte
-no tienes que hacerlo es normal que desconfies si un Alfa te trae a su territorio
-tengo que irme
- ¿Cómo dices?
-tengo que irme mi hermano esta solo no puedo dejarlo
-espera Paris aún estas herido y vas a tardar unos días en recuperarte
-tú no lo entiendes mi hermano esta solo, el no puede hablar ¿Y si le pasó algo? Yo...yo...
-tranquilo te ayudaré a buscarlo
- ¿De verdad?
-yo nunca falto a mi palabra, de momento te quedaras aquí hasta que te recuperes yo haré un par de llamadas
-gracias
- ¿Estabais huyendo de vuestra manada?
-sí
-no te juzgo por hacerlo en tu lugar yo también lo hubiera hecho
- ¿Como sabes de la situación en la que estaba?
-no me recuerdas...normal hace mucho tiempo que tu y yo no nos vemos
Lo miro detenidamente ahora que lo tengo sentado en frente de mi, sus ojos son en lo primero que reparo...esa mirada de cachorro...su aroma fuerte...yo he estado con esta persona alguna vez en mi vida.
-recuerdo a un Paris que golpeó a alguien por defender a un Alfa enclenque y debilucho
-Jareth...¿Eres Jareth Bullock?
-sí hermoso
Me lanzó a abrazarlo felizmente, Jareth fue mi único amigo, los dos eramos un par de inadaptados en la manada, aunque ya no queda nada del chico que yo conocía. En nuestra adolescencia Jareth era muy flaco y casi no tenía ni fuerzas, vaya que no parecía un Alfa de verdad excepto por su aroma. El Jareth que tengo ahora delante no sólo se ve más maduro, su cuerpo es tan grande que me sorprende, sus brazos podrían doblar una barra de metal si así lo quisiera pero su mirada sigue siendo la misma, él sigue siendo el mismo Jareth amable e inocenton que tanto me gustaba a los 15 años.
-dios como has cambiado
-ya ves lo que tiene la lejania
-hace 7 años que no nos vemos...te he echado mucho de menos
-y yo a ti Paris
-pero ¿Que haces aquí? Osea me refiero en la manada dijeron que te habías ido lejos
-lejos estamos relativamente, unos 15 kilómetros de nuestra manada
- ¿Cargaste conmigo todo ese trayecto?
-eey ya no soy el debilucho de siempre ahora soy más fuerte
-ya lo veo, eres una mole de músculos y testosterona
Y será todo eso pero me sigue pareciendo igual de guapo, siempre lo fue para mi que lo miraba de otra forma pero él jamás se dio cuenta de ello.
- ¿Porque volviste a la manada?
-sentí problemas y fui para allí, menos mal que lo hice no puedo imaginar que hubiera pasado si no te llego a encontrar
-posiblemente estuviera muerto
-pero no lo estás y estás bien conmigo
- ¿Porque te fuiste de la manada Jareth?
-son asuntos de los que prefiero no hablar Paris, cosas pasan y me llevaron a irme no les des importancia
-vale
No me quedaría con la curiosidad mucho tiempo, él también lo sabe, cuando Jareth se fue todo quedo en una especie de secretismo nadie decía nada sobre ello. Yo intenté preguntar pero eran más los que me hacían el vacío que los que me respondían con vagas respuestas de no saber o que eran asuntos de la manada que no me interesaban. Pero ahora podré descubrir la verdad de su partida.
-te prepararé algo de desayuno tienes que estar hambriento, espérame aquí
Al menos estoy más tranquilo de que estoy con Jareth, solo espero que mis hermanos estén bien, por un lado Cedric estará con Cormack y Ezra solo espero que haya llegado a un lugar donde pueda estar a salvo hasta que lo encuentre y vayamos a por Cedric...este sueño no debía ser así, ahora deberíamos estar los tres riendo en algún lugar, disfrutando de las miles de posibilidades que la vida nos pueda a dar...pero las cosas dan muchas vueltas, no todo puede salir a deseos de uno.
Jareth Bullock
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