Ahora que no estás.

Capítulo 5.

— Y es que, ¿por qué tenías que dejarme? — Se preguntaba con una tristeza profunda que inundaba su corazón en ese momento de soledad. Se recargó en el árbol que en ese momento daba sombra a su persona y siguió hablando hacia la nada, como si en realidad pensará que él podría escucharla descargarse.

 — Sé que muchas veces me dijiste que yo era fuerte, pero en realidad sin ti no lo soy. Eras mi apoyo, lo que me ayudaba a salir de la oscuridad que tanto me atormenta en ocasiones. Yo no soy fuerte, Isack, no sin ti. Me mata que te hayas ido sin mí, porque una vez prometiste que tú estarías en donde yo estuviera, que jamás me dejarías sola. ¿Acaso olvidaste que nosotros siempre manteníamos nuestras promesas? — Inhaló profundo y dobló las rodillas para que éstas estuvieran contra su pecho, de esa forma pudo abrazarlas y así luego esconder su rostro en ellas. — Lo supe desde que te fuiste pero no quería aceptarlo, Isack, estoy pérdida sin ti... Desearía que regresaras... 

 Hizo una pequeña pausa para levantar el rostro de entre sus piernas y mirar alrededor de ella. No había absolutamente nadie y por eso mismo sus pensamientos se volvían palabras que escapan de su boca sin nada que las detuviese. Necesitaba tanto hacer eso, gritarle al mundo que estaba destrozada por dentro. Rota en millones de pedazos.

 — Ni siquiera puedo mencionar tu nombre sin sentir un estúpido nudo en la garganta que me hace querer llorar — poco a poco elevaba su tono de voz. — ¿Y ahora cómo se supone que continuaré una vida en donde tú no estás? Si cada que levanto la mirada para ver quién entra en una habitación, deseo con todas mis fuerzas que seas tú. En todas partes te siento, te pienso. Siempre creo que estás conmigo y me decepcionó aún más cuando me doy cuenta de que ya no estás. ¡Mierda, Isack, vuelve!

 Cruzó los brazos y los colocó sobre sus rodillas. La brisa comenzaba a ser un poco más fuerte, alcanzando a mover sus cabellos castaños que habían perdido aquel hermoso color azul, el que su chico tanto amaba. Decía que eso, entre muchas otras cosas más, la hacía única. Porque ella no tenía miedo del qué dirán de los demás, pero en eso estaba equivocado. Aleksa siempre tuvo miedo de lo que opinará la sociedad sobre su persona, pero lo mantenía oculto, ya no quería tener más defecto de los que tenía.

 — Te amo y te amare siempre… Te prometí que siempre lo haría aunque no fuiste mi primer novio, mi primer beso o algo parecido, pero sí fuiste mi primer amor verdadero… La primera persona de la que en verdad me enamoré, a la que le entregué mi corazón con los ojos vendados. Fuiste tú, Isack, siempre serás tú... Y aunque ahora duela demasiado, no me arrepiento de haberte amado.

 Volvió a llenar sus pulmones de aire, no estaba segura de por qué pero en esos momentos siempre parecía que éste no era suficiente para su cuerpo. Tenía los ojos cristalizados, se preguntaba cuánto tiempo más soportaría sin llorar la pérdida de su gran amor. De pronto, escuchó el crujir de las hojas y de inmediato se giró para observar si alguien se había acercado a ella mientras estaba hablando, pero en el lugar exacto donde las hojas del árbol estaban tiradas no había nadie; ni ahí ni en ninguna parte. Solamente estaba ella.

 — Sigo aquí.

 Aquella voz la hizo sobresaltarse y se puso inmediatamente de pie, buscando el dueño de ella con la mirada desesperadamente. No lo encontró, pero eso no era lo que más le preocupaba. El hecho de escuchar una voz que le susurrara aquellas palabras y, además, sonaba tanto a Isack. Llevó las manos a su cabeza, sacudiéndola un poco. Tal vez ya se estaba volviendo loca y creía imaginar escucharlo. Se acomodó la ropa, sacudiendo la poca tierra que se había impregnado a ésta y empezó a caminar por donde había corrido, quizá de esa manera volvería al instituto. En todo el trayecto hacia el colegio, sintió la presencia de alguien a su lado pero tenía miedo de voltear por lo que permaneció con la mirada clavada en sus pies.  

 Sí, definitivamente se estaba volviendo loca.

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¡HOLAAAAAA! Primero que nada, les pido una enorme disculpa por no subir capítulo este lunes. Estuve enferma y no quise actualizar, jajaja, pero aquí tienen nuevo capítulo. Como pudieron leer, la historia está a punto de dar un giro inesperado y espero en verdad les guste tanto como a mí me está gustando. En fin, de nuevo, muchísimas gracias a todos los que leen, votan y comentan. Son las personas más hermosas del mundo. Que tengan lindo fin de semana, criaturas del señor. Adióscito♥.