Cuando bajó del auto fue hasta su habitación para encerrarse. Al parecer, esa sería su nueva rutina a partir de ahora. Se desvistió y echó la ropa en el cesto de la ropa sucia para luego buscar una cómoda pijama. Tomó unos viejos pantalones color azul y una camisa blanca de tirantes que se ajustaba a su cuerpo. Un suspiró escapo de entre sus labios antes de dar unos cuantos pasos para llegar a su cama, dejándose caer en ella con la vista clavada en el techo. De pronto, la necesidad de hacerse daño apareció luego de tres años. Esa que le daba cuando en realidad entraba en crisis.
Se sentó en la orilla de la cama de golpe y empezó a respirar con dificultad. Siempre que tenía esos ataques buscaba a Isack, ¿ahora quién podría calmarla? Intentó pensar otras cosas pero a su memoria solamente venían recuerdos con su novio. Eligió uno en especial, cuando el chico se enteró por primera vez de que ella se cortaba. Fue un año después de conocerse, llevaban aproximadamente dos meses de novios. Él jamás lo notó porque Aleksa procuraba ser cuidadosa, cortándose el estómago o quizá las piernas. Pero, en un momento de desesperación, sus muñecas sufrieron leves cortes que el chico pronto notó.
— ¿Qué es esto? — preguntó, tomando las manos de la chica para mostrarle las cicatrices. Ella solamente pudo negar con la cabeza y romper en lágrimas. Antes no le costaba trabajo llorar. — Leks, por favor, dime por qué lo haces —la voz de Isack sonaba preocupada y eso la hizo sentirse aún más culpable.
— Es-es solo que... No... No pude resistirme... Yo... — No lograba articular una oración coherente hasta que cerró los ojos. — Lo siento.
— No, no me digas que lo sientes. Esa no fue mi pregunta... Acaso, ¿acaso te hizo alguien daño? ¿Acaso te hice daño?
— ¡No! — Gritó abriendo los ojos y mirando los del chico. Eran azules, tan azules como el mismo cielo en una noche sin estrellas.
— ¿Entonces? Dime, ¿por qué haces esto? No es la primera vez, ¿cierto?
Aleksa respiró profundo y agarró las manos de su chico para llevarlo hasta su cama, tomando ambos asiento. Era momento de contarle absolutamente todo. Inhaló profundo y dejó que las palabras empezaran a brotar de su boca, ya no había vuelta atrás.
— Lo hago cuando me siento sola, Isack. Insignificante, poca cosa. Tú-tú siempre supiste de mis inseguridades, de mi baja autoestima; conoces mi forma de pensar sobre el mundo...
— Que todos son mejores que tú — completó el muchacho y ella asintió, sintiendo de nuevo las lágrimas en sus mejillas.
— Me siento tan insignificante... Que necesito hacer esto, lo necesito.
— No, tú no lo necesitas — declaró él, tomando un mechón de su cabello castaño y dejándolo detrás de su oreja. Aleksa agachó la mirada ante tal gesto. — Todos tenemos inseguridades, preciosa, todos. Pero no por eso vamos a caer... Y, ¿sabes? No sé por qué tú las tienes si eres más que perfecta. Superaremos esto los dos, ¿de acuerdo? Nunca te dejaría sola en algo tan complicado.
— Al final todos se van... — Murmuró ella más para sí que para el chico, pero éste alcanzó a escucharla y la agarró con cuidado de la barbilla para hacer que lo mirase a los ojos.
— Yo no me iré — Dicho eso, estampó suavemente sus labios con los ajenos. — ¿Me prometes que ya no lo harás? — preguntó luego de separarse.
— Te lo prometo.
Leksa todavía podía sentir el sabor de sus labios en ese momento. Llevó una mano hasta éstos y los acarició, imaginado que era Isack quien los estaba tocando. Cerró los ojos y los apretó, no era momento de derrumbarse. Se lo había prometido al amor de su vida y ellos nunca rompían una promesa. Eso era lo que habían jurado en el momento que sus corazones se volvieron uno solo. Se dejó caer en la cama de nuevo y se tapó la cara con la almohada, no notó cuando se quedó dormida.
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Les pido una disculpa por tardarme tanto en actualizar. Intentaré subir capítulo cada semana pero es que a veces me gusta que lleguen a máximo de leídas para poder continuar. En serio gracias, gracias, muchísimas gracias por leer kjashfdsf Son lo mejor.
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Ahora que no estás.
Ficção Adolescente"Una suicida no debería enamorarse, depende mucho... Sufre mucho."ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ Aleksandra es una chica de 19 años que perdió a su novio en un accidente automovilístico. De la noche a la mañana debe enfrentarse a un mundo donde el amor de...