★Un Domingo Azu-lado★

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Soltaste un enorme bostezo.

Estabas cansada y somnolienta, probablemente por haberte acostumbrado a dormir de día y no andar por la calle durante eso como ahora. Sin embargo, la situación lo requería.

Hoy era domingo. El mismo domingo en el que habías acordado reunirte con ciertos personajes en una cafetería. Eran poco más de las dos, es decir, llegabas tarde a la reunión, pero no era totalmente tu culpa. Te habías dormido por fuerza de hábito durante la mañana y despertaste solo por la alarma que pusiste en caso de emergencia en tu celular. Te preocupaste un poco por tu tardanza, pero tampoco fue para mortificarte la vida. Hiciste tus cosas a tu ritmo y llegarías a una hora decente, vestida decente.

O así era tu opinión. Te vestiste como si salieras a comprar suministros o ir al trabajo. Solo te pusiste un par de pantalones sobre los de la pijama y tu fiel sudadera sobre tu camisa sin mangas. Además de un par de zapatos y peinarte. Ese truco jamás fallaba. De todas formas, no viste mucha razón en arreglarte tanto. Solo te reunirias en un café con, uh… ¿Amigo y medio? No sabías como definirlo. En teoría la criatura voladora…

¿Chip era qué, por cierto? ¿Un chihuahua?

Dejémoslo en chihuahua.

Ajá, regresando al punto. En teoría el chihuahua y el peludo eran completos desconocidos, pero según Chip, tú y él eran amigos, y el peludo era amigo de Chip, pero no sabías si él también era tu amigo por ser amigo de Chip y Chip ser amigo tuyo. Entonces, ¿Es una reunión de un amigo y medio, o una reunión de un amigo y un conocido?.

Lo pensaste un momento.

…Nop. No sabías como definirlo.

Bueno, eso ahora no era importante de todos modos. Caminaste por la ciudad con paso tranquilo con destino a la cafetería. Siendote sincera, la razón más que nada del por qué aceptaste ir a este lugar con ese par era por el café. Anhelabas uno. Mejor dicho, te hacía falta uno.

Finalmente, despúes de una caminata, un viajecito en bus y otra caminata corta viste el susodicho café Sunset Hill. Con sus mesas al aire libre bajo sombrillas y sus plantas, además de un cartel de tiza que decía alegremente: "Deja que un trago caliente te relaje como un atardecer entre las colinas. Pasen y sean bienvenidos. ←(>▽<)ノ".

"Vaya, qué lindo…"

Dejando eso de lado, decidiste entrar. La puerta se abrió con una campanada y pudiste apreciar el lugar por dentro. Lucía más grande en el interior que en el exterior. Con sillas y mesas lindas de madera, una barra, decoraciones que hacían juego como girasoles y palmeras, entre otros.

Había un poco de más gente de la que esperaste, pero no estaba tan lleno. Decidiste buscar con la mirada al par con el que te debías de encontrar. Si no estaban, bien podrías sentarte y disfrutar de un rico café mientras esperabas. Pero por el momento tus ojos (T/C/O) viajaron por todo, no encontrando un monstruo con pelo o un-

"¡(T/N)!" Llamaron a tu nombre.

Volteaste a la dirección de donde provino y te encontraste con un alegre Chip revoloteando sobre una mesa casi que en la esquina y haciendote señas para que fueras hasta allá.

Así que si habían llegado, ¿Eh?. ¿Cuanto tiempo llevarían aquí? Esperaste que no mucho, pero lo dudabas.

En fin, avanzaste por el café hasta la dicha mesa donde está Chip, y presumiblemente un chico grande y peludo, pero no llegaste a ver algo parecido.

Hasta que llegaste.

"¡Qué bien que viniste, (T/N)!" Saludó la criatura, revoloteando a tu alrededor.

Un Domingo Azu-lado (One-shot De Sonic Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora