ventisei

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Una delgada pelinegra se encontraba frente a la gran puerta de cristal del hospital que le había mencionado su mejor amigo.

Dió un largo suspiro y se adentró al enorme lugar. Se abrazó a sí misma al sentir el frío aire de allí dentro.

- ¿Jisoo?

Una dulce voz interrumpió su paso. Se dió la vuelta un poco extrañada al no reconocer aquella voz.

- Disculpa, ¿nos conocemos?

La castaña sonrió dulcemente y Jisoo jura haber visto corazones en sus ojos.

- No aún. - Se acercó a ella y extendió su mano derecha. -Soy una amiga de Chaeyoung, Jennie Kim.

Jisoo abrió los ojos sorprendida y tomó la mano de la chica.

- Mucho gusto, soy-

- ¡Kim Jisoo!

Un grito interrumpió a la pelinegra, de consecuencia soltando la mano de Jennie y llevándola a su rostro al reconocer aquella voz.

- Jimin...

- Para la próxima que vuelvas a hacer o decir algo así te juro que te voy a mandar bien a la mierda, ¿me oíste?

Sonrió tímida.

- Lo siento, es solo qué-

- ¡Kim Jisoo!

Una vez más fue interrumpida por otra femenina voz. Todos dirigieron su atención hacia aquella escandalosa voz, viendo cómo una azabache corría hacia ellos acompañada de un castaño.

- Hola soy tu fan.

Jisoo no sabía que decir ante aquella... ¿confesión?

- Le ha dicho eso a todos, no te preocupes. Se llama Lisa y ella también es amiga de Chaeyoung.

Sonrió al escuchar eso del pelinegro.
Luego de unos minutos donde Lisa se encargó de halagar a Jisoo, se dirigieron hacía el cuarto donde se encontraba una joven rubia descansando.

- Voy a entrar.

Los cuatro jóvenes se sentaron en unos asientos que quedaban cerca.

- Estaremos aquí cualquier cosa. - Jimin sonrió de lado un poco nervioso.

- Gracias.

- Lo decía por Chaeyoung.

Bien.

L'unica forza che ho Chaesoo AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora