¿Así que este era el sentimiento tan fuerte del cual hablaba su amigo?
Joder, sí que era fuerte.
Sentía una extraña mezcla de emociones en ese preciso instante, estaba sintiendo demasiado.
Es como si todas aquellas emociones que no había llegado a sentir porque su alma gemela antes no estaba en su vida, la hubiesen golpeado de repente y están llenando todo aquel vacío y falta de amor que sentía.Miedo.
Eso sintió al verla y sigue sintiendo. Está completamente cagada de miedo.
Nunca había sentido esto con nadie más y maldita sea, no sabía si podía seguir controlando este mar de emociones que la ahoga de a poco.Secando sus lágrimas y guardando el móvil en el bolsillo delantero de sus jeans, se puso de pie dispuesta a buscar a aquella pelinegra que la dejó sin aire en un dos por tres.
Con cada paso que daba otra lágrima descendía al pensar que por fin encontró a quién sería su acompañante de vida.
Estaba feliz. Tan feliz que no se dió cuenta que una peli naranja se encontraba de espaldas delante de ella y chocó contra esta, haciéndola volver a su ya no tan triste realidad.- P-perdone, estaba distraída.
La rubia iba a retomar su camino, pero la chica de antes detuvo su paso.
- ¿Estás bien? - Preguntó confundida. -Lo siento, estás llorando y no pude evitar preguntar.
Chaeyoung sonrió.
- No se preocupe, estoy bien. Son lágrimas de felicidad.
- Oh, es entendible. Estoy feliz por eso.
La rubia alzó un poco la cabeza para ver si su amiga seguía atendiendo a otros clientes en la caja, al ver que aún estaba ocupada bufó molesta. Necesitaba contar esto.
- ¿Que pasa?, ya no te ves tan feliz.
- No no, es sólo que lo que me pasó fue algo tan lindo e importante, pero no tengo a quién contarle.
- Me puedes decir a mí.
Chaeyoung alzó una ceja mirándole confundida.
¿Será que debería...?
- Es algo tonto, lo sé, nos conocimos hace dos minutos, pero me gusta ayudar a los demás y si necesitas hablar con alguien, aquí tienes una oportunidad.
Asintió dándole la razón y dispuesto a contarle todo. Tomaron asiento en una mesa para dos personas que quedaba cerca.
- Me llamo Seulgi, Kang Seulgi.
La peli naranja sonrió.
- Me llamo Park Chaeyoung, es un gusto y muchas gracias por escucharme.
- No hay de qué.
- Verás- Comenzó. - Acabo de encontrar a mí alma gemela.
Seulgi abrió los ojos en forma de sorpresa.
Vaya, ahora entendía porque lloraba tanto, es completamente entendible.
- Estoy muy impresionada, realmente muy impresionada. - Admitió aún sorprendida ante tal confesión. - ¿Se encuentra aquí?, ¿Dónde está?, le quiero ver.
Comenzó a buscar entre toda la gente que se encontraba en la cafetería, esperando que Chaeyoung le diera una señal.
- Es una pelinegra que entró hace poco. Estaba cerca de ti, así que creo que lo viste, si no mal recuerdo se estaba dirigiendo al baño.
- Oh...
Liberosis.
Eso sentía la joven peli naranja en ese momento, aunque, sería bonito que sintiera solo eso, pero lamentablemente las emociones no paraban ahí.
De un momento a otro se sintió mareada y de repente perdió completamente el apetito.
- ¿Estás bien?, ahora eres tú quien no se ve para nada bien. - La voz de la rubia lo sacó de sus para nada felices pensamientos.
Asintió.
- Lo siento, es sólo que eso me sorprendió mucho más.
Cjaeyoung lo miró confundido.
- Es un amiga. - Respondió.
Los ojos de la menor se iluminaron completamente al escuchar lo que dijo quién se encontraba al frente suyo.
- Oh, y-yo, wow...
- Sì, wow - Le siguió la mayor un poco amargada.
En ese momento la puerta del baño se abrió, dejando ver una cabellera negra salir de este. Chaeyoung estaba a punto de levantarse e ir hacía ella, hasta que sintió como unas manos la detuvieron.
- No te recomiendo que vayas ahora. Me escribió hace unos pocos minutos diciéndome que se vuelve a casa porque no se siente bien. Te sonará tonto, lo sé, pero la conozco desde hace mucho y cuando se siente así es mejor dejarle sola.
- Vale, entiendo. - Suspiró.
Seulgi le entregó un pequeño papel que sacó de su billetera.
- Es bailarina. Dentro de una semana se va a presentar en el lugar y a la hora que dice aquí. - Chaeyoung tomó el papel. - Sería lindo que justo después de la presentación se encuentren. Prácticamente es un concurso y estoy segura de que Jisoo ganará, sería el momento perfecto para que vea a su alma gemela.
Jisoo...
- Pero es mucho tiempo... - Guardó el papelito en su billetera. - Podría escribirle por twitter o...
- ¿En serio prefieres eso a qué te vea justo después de un momento muy especial en su vida?, vamos, eres su alma gemela, joder, va a ser el mejor día de su vida.
Chaeyoung asintió. Tenía razón y tenía mucho sentido.
- Muchas gracias, en serio, muchas gracias por todo.
La peli naranja sonrió a medias cómo respuesta.
Su novia ya tenía a su alma gemela justo aquí, es impresionante. Tiempo atrás habían hablado respecto a esto, algún día iba a pasar, es normal y ellas sabían que no eran sus destinadas. Tenía que aceptarlo. Y en ese preciso Seulgi se prometió que todo tenía que ir a la perfección.
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L'unica forza che ho Chaesoo AU
Fanfic"en un mundo donde apenas conoces tu alma gemela, dependes de ella." ¿que pasa si tu alma gemela no te acepta? Adaptación propia. Mención de otros shipps. Au social media. Estado: terminada. Inspirado en L'unica forza che ho de Ultimo.