Capítulo 5

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—Hyung, ¿crees que debemos confiar en ellas? —. Preguntó Jungkook una vez habían llegado a su cuarto.

—Confiar confiar, no a penas las conocemos. Pero parecen buenas chicas—. Contestó mientras que se acostaba en la cama. —¿Por qué la pregunta? —. Lavantó la cabeza con dirección al maknae quien parecía estar preocupado.

—Pues ya sabes Hyung, cada vez que intentamos confiar en alguien las cosas salen mal y estas personas tratan de aprovecharse de nuestra fama—. Se sentó a un lado de Tae.

—Tienes razón, pero tampoco es que les vayamos a dar toda la confianza del mundo a ellas. A penas las conocemos y sólo sabemos que son Army por lo que nos tocaría ir viendo si en realidad son lo que aparentan—. Acarició la espalda de Jungkook en forma de apoyo.

—Tiene razón hyung, tendremos cuidado con ellas—. Se recostó al lado de sus hyung y dejaron el tema de lado para hablar de otras cosas.

...

Alice había jurado que J-hope había estado sonriendole de forma coqueta pero después se hizo la idea de que simplemente había estado intentando ser amable, por lo que simplemente había estado imaginando cosas.

Sacudió su cabeza intentando sacar esa descabellada idea, y se sentó en su cama a ver un poco de televisión mientras que alejaba pensamientos y sentimientos que no quería que salieran a flote por culpa de algo que tal vez había malinterpretado, pero realmente se le hacía difícil y aún más sabiendo que él le gustaba más de lo que podría llegar aceptar. Sin darse cuenta se perdió completamente en sus pensamientos que no se había dado cuenta que alguien había llamado a su puerta.

—Hola—. Saludo Hoseok desde afuera de su puerta una vez la abrió.

—Hola—. Dijo un tanto sorprendida <¿Lo abré llamado desde mi pensamiento? ¿Tan siquiera es posible? >

—Alice... —. Reaccionó al instante, una vez más encontrándose pérdida en sus pensamientos.

—Dime.
—¿Estás bien? —. Preguntó esperando atentamente la respuesta de la chica.
—Sí, ¿Por qué preguntas?
—Bueno porque te dije que nos confundimos de celular, que yo tengo el tuyo y tú el mío pero parecía que estabas en otro lado.
—Oh, eh, disculpa estoy pensando en algo últimamente, ya te traigo tú celular. Si quieres puedes entrar—. Se fue directamente a su maleta donde estaba segura que había metido "su celular".

—Uau, tu cuarto está completamente arreglado y eso que sólo llevan un día.—Escuchó a sus espaldas.

—Sí, es que me gusta mantener todo muy arreglado—. Sus manos temblaban y no era capaz de encontrar el celular por lo que tomó un respiro muy grande para continuar con su búsqueda, hasta que lo encontró. —Aquí tienes—.

—Oh, gracias. Aquí tienes el tuyo—. Ella lo tomó y sonrió en respuesta. —¿Segura que estás bien?

—Sí, tranquilo.
—No es de mi incumbencia pero, no te mates la cabeza con ciertas cosas. Solo deja que sucedan, a veces pensamos demás cuando en realidad la respuesta está en frente de nosotros.

—Gracias por tu consejo, lo tomaré en cuenta.

—Y sonríe más—. Sonrió en su dirección y ella no pudo evitar hacerlo de vuelta. —Eso es... Bueno yo ya me tengo que ir, nos vemos después. Adiós—.

—Chao—. Él salió del cuarto y cerró la puerta dejando a una Alice algo reflexiva.

...

Mia había estado relajada todo ese tiempo que estuvo en la cena, pero ahora no estaba segura de estarlo, pues estar a solas con Suga le daba nerviosismo y en ciertas ocasiones miedo por lo intimidante que llegaba a ser, aunque ella sabía que él no era del todo así solo que él mostraba una coraza en la cual se resguardaba hasta estar seguro de la persona con la que trataba.

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