Capítulo 2

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Estaban a punto de tomar su viaje a Londres y como de costumbre sus fans estaban en el aeropuerto esperando por ellos, deseándoles las mejores de las suertes, esperando que su viaje sea beneficioso en todo aspecto.

Ellos amaban a Army, de eso estaban seguros, por la forma en que eran tratados, por la forma en que ellxs se preocupaban por ellos, por el cariño y apoyo incondicional que les brindaban, eso, eso los hacía sentir especiales y lo daban todo por su fandom. Por eso ahora más que nunca esperaban con ansias ir a Londres a dejar todo en la tarima, para hacerles saber que ellos admiraban de igual o con mayor fuerza a Army.

La efusividad que vivían en el momento era igual a las anteriores, ese cariño que Army desprendía hacia ellos era mágico y casi palpable y eso los reconfortaba bastante, y les permitía saber todo el cariño que sentían por su fandom, que más que unos simples fans eran como una familia lejana, de ese tipo de afecto que sabes que te une aunque no hayan hablado mucho, pero que igualmente le guardas en un lugar muy especial de tu corazón.

—Ya quiero llegar a Londres, quiero estar en el hotel y dormir—. Habló Suga quien a juzgar por sus ojos no había tenido una buena noche.

—Raro no es que a cada hora quieras estar durmiendo —. Comentó J-hope entretenido en su celular.

—Pero ahora más que nunca necesito descansar, a noche me he desvelado creando una nueva canción—. Profirió lentamente las palabras con un tono de voz bajo y calmado.

—¿Justo tenías que componer anoche justo cuando sabes que teníamos que viajar?— V levantó una ceja sin poder creer lo que había hecho su Hyung.

—La inspiración llegó en ese momento no podía desperdiciarla, y realmente perdí la noción del tiempo cuando estaba componiendo que sólo caí en cuenta que estaba tarde cuando unos pequeños rayos de luz estaban alumbrando mi habitación —. Le restó importancia al hecho de que solo había dormido una hora o menos.

Sus compañeros simplemente se quedaron cayados mirándose en sí, no querían entrar en una discusión con Suga ya que sabían lo quisquilloso que podía llegar a ser con referencia a su modo de crear canciones o melodías. Siempre que podían dejaban que él trabajase a su modo y a su ritmo ya que entrar en una discusión con él significaban una inminente derrota.

—Bien, es hora de abordar—. Namjoon había decidido romper el silencio que los acobijo por un buen rato.

Todos se levantaron de sus asientos con dirección a la puerta donde recibirían sus tickets. Normalmente las azafatas los trataban como unas personas más, pero los planes de aquella chica eran diferentes. Básicamente había tratado de coquetear con Jimin quien sólo trató de ser amable, aunque al parecer ella no sólo se conformaría con su amabilidad, era obvio que quería algo más. Algo de lo que hablar, algo de lo que sacar provecho; Un beso. Se había acercado lo suficiente a Jimin como para hacerlo, pero para su mala suerte Jungkook la tomó del brazo y la apartó, su mirada fría había atravesado a la chica a quien le flaquearon las piernas sin poder imaginar que el maknae estaba en frente suyo escudriñandola con la mirada, y no precisamente un mirada cargada de cosas positivas.

El maknae sólo la soltó dejándole una advertencia con la mirada, y se alejó para derigirse directamente al avión. Los demás sólo pudieron observar la escena con asombro ya que él no acostumbraba ser así, pero parecía que alguien no se había levantado con un muy buen humor el día de hoy. Ellos amablemente se disculparon, aunque sabían que la chica solo había buscado el momento para sacar provecho de la situación, pero eso no era escusa para que Jungkook haya actuado de esa manera.

Rápidamente entraron al avión después de haber dejado sus tickets con otra azafata que se encontraba ahí cerca. Se acomodaron en sus asientos, sin hacer ningún comentario al respecto de lo que había pasado. Para ser sinceros, ellos no eran muy buenos expresando lo que sentían con los demás miembros, y a pesar de que ellos sí se apoyaban y en una que otra ocasión se daban consejos, era muy raro expresar ciertas cosas a los demás y más si ellos lo consideraban muy privados o sin importancia, sin saber que a veces es mejor contar las cosas porque luego se van acumulando sin darse cuenta, cosa que le pasaba al más pequeño de Bangtan.

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