𝗝𝗘𝗥𝗞 | J. YOONOH (SB 2°) [EDITANDO]

29.

«"Por favor...ya no digas mas"»

Aprieto la almohada mas fuerte a mi rostro, justo ahora no tenía ni la más mínima idea de como es que me sentía con eso. Es decir, estaba feliz de poder verle después de tanto tiempo pero aquella forma de recibirme me dolió tanto...¿Pero qué esperaba? ¿Qué me abriera la puerta a su hogar y me invitara pasar para hablar? Evidentemente eso jamás sucedería pero tampoco creí que me echaría de su casa...

Tal vez aún no lo había superado, quizás June Suh hablaba en serio al escribir que ese lugar ya no le pertenecía...pero no creí que se refería para siempre. Ni siquiera estoy seguro de este sentimiento en mi pecho, es diferente al dolor que conozco y no es agradable para nada, siento que nubla mis pensamientos.

No debí haber ido...siento que me arrepiento de eso pero al mismo tiempo tal vez sería bueno que me bajaran de esa nube en la cual aún existía la esperanza de regresar a la vida de June, al menos me habría gustado poder decir lo que pensaba pero me dio miedo...

En el momento que vi su rostro y en el momento que vi como se aferraba a ese chico...yo...ya no quería estar ahí. Quería huir, quería haberme dado la vuelta y fingir que jamás estuve ahí, me sentía tan avergonzado y rendido, se sentía como un gran golpe a mi dignidad, creo que la perdí toda en ese instante.

Me golpeo en la cara con la almohada con los ojos cerrados y sonrojado por la pena, pensarlo me hace retorcerme en mis adentros. Dejo caer ambos brazos a mis costados y miro el techo antes de exhalar como nunca antes, siento que se me va todas las energías en ello mismo. Siento que quiero recaer de nuevo, cuanto mas pasan los minutos y la habitación se vuelve más oscura siento que estoy al borde de otra recaída, pero quiero tener fuerza de voluntad para afrontarlo y no echar a perder estos cuatro meses por un rechazo.

Lo hago por mi, por nadie más, necesito ser fuerte para mi mismo...

Cierro mis ojos e inspiro llenando mis pulmones con basto oxígeno, exhalo lentamente y entonces vuelvo a inhalar de manera abundante, pero cuando quiero exhalar termino por arruinarlo y mis manos van a parar a mis ojos.

¿Y si no quiere ni siquiera a volver oír mi nombre? ¿Y si le hice tanto daño llendo a su casa? ¿De verdad tengo que renunciar a los sentimientos se mi corazón? Siento que no puedo, por más que quiero deshacerme de ellos estaba más que claro que siempre regresan, así que sabía que eso no iba a funcionar pero siento que amarla ahora me hace daño o tal vez soy yo quien no puede olvidar el deseo de tenerla conmigo cerca y conformarme con atesorar y valorar todos los recuerdos que vivimos juntos.

Mis ojos lagrimean de nuevo, se que no debo hacerme daño a mi mismo pero se también que si siento ganas de llorar y eso puede ayudarme a sentir mejor no debería porque evitar hacerlo, menos cuando siento que eso me ayuda a expulsar todo ese dolor en mi pecho. Aunque soy interrumpido, mis oídos perciben de inmediato el sonido de mi puerta dar un cerron por lo que dejo de llorar y me asomo por la puerta de mi habitación que da vista al pasillo.