O8.

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-¿Has venido a esta veterinaria antes? -pregunté con mi vista puesta en los billetes

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-¿Has venido a esta veterinaria antes? -pregunté con mi vista puesta en los billetes.

-No, solo he ido al que esta por el centro comercial-respondió haciendo que alzara una ceja y lo viera sorprendida.

-¿Hay un veterinario ahí?

Taehyun rodo sus ojos y negó con suavidad para recargarse más en la silla quedándose en silencio de nuevo, yo apreté los labios y guardé el dinero en mis bolsillos.

Ya había aceptado mi destino de gastar una fortuna solo por mis buenas obras, aquel perro ya había pasado allá atras hace como una hora para que lo checaran y si es que le hacía falta alguna vitamina se la aplicaran. Yo no estaba segura de que tan bien se lo iba a tomar mamá cuando llegara a casa con un perro que media casi la mitad de mi estatura, seguro me diría que no lo quería en casa y me obligaría a dormir afuera si es que yo no lo dejaba ir.

En todo caso, tendría que sacar el colchón inflable porque no pensaba dejar a este perro de vuelta en la calle. Tal vez tendría que pensar en que maneras convencer a mamá a que se quedara en casa hasta que yo consiguiera un lugar a donde irme y que no hubiera problema por tener un perro inmenso como mascota.

-¿Tienes una mascota?-interrogo para combatir el aburrimiento aunque sabía la respuesta a esa pregunta.

-Un gato-dijo asintiendo y bajó su vista a su teléfono-Se llama Hobak-añadió mostrándome una foto en su teléfono.

Era el mismo gato que había visto en su fondo de pantalla, lo cuál me hizo sentirme de cierta forma astuta por haber acertado al decir que debía ser su mascota.

-Es lindo. Aunque no me llevo muy bien con los gatos-añadí acomodandome en el asiento.

-¿No te gustan?

-Me arañan la cara cuando me ven-añadí. Taehyun soltó una risa contenida que me hizo abrir mis ojos con sopresa, el pelirrojo se cubrió la boca y carraspeo su garganta tratando de hacer que nada había pasado-Woah, Kang Taehyun tiene risa-dije de verdad sorprendida.

-Cierra la boca, Suh-me indicó poniendo su dedo índice en sus labios.

-Disculpa. Jamás te había oido reir, creí que solo tenias tres comandos-añadí desviando mi vista hacia el frente.

Taehyun se quedó callado pero igual sentía su mirada pesada, si, empezaba a creer que mi sensor de miradas de Taehyun se había vuelto a encender después de doce años apagado.

-No fue gracioso.

-Lo sé, pero tu fuiste el que se río-contesté mirándolo-Tienes un pésimo y retorcido sentido del humor-agregué queriendo asomar una sonrisa divertida.

No en mi guardia, Suh. Me di un golpe mental y borré los rastros de mi sonrisa para concentrarme en la puerta por donde el perro había desaparecido.

𝗝𝗘𝗥𝗞 | J. YOONOH (SB 2°) [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora