¿Héroe?

Capítulo 9: Mi vida, ahora.

Capítulo 9: Mi vida, ahora.

Unas semanas después...

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Berlín, Alemania.

Su vida se había convertido en una constante rutina, la cuál consistía en:

Despertar, asearse, comer su desayuno, pruebas medicas, almorzar, pruebas psicológicas, merendar, convivir un poco con la señorita Wanda, cenar, volver a asearse y luego acostarse a dormir.

Todo esto estando encerrado en una habitación, al menos eso creía ya que no estaba realmente confinado si quería podía salir y deambular por la casa incluso en el jardín, por lo que pidió a su médico permiso para salir el cual se rió a costa suya diciéndole que efectivamente podía salir cuando quisiera.

Al principio el Omega se mostró hostil, no queriendo ni comer, pero dado su metabolismo no pudo durar mucho.

Además de la amenaza de que le pondrían una sonda de alimentación, optó porque lo mejor sería llevar la fiesta en paz.

Se había acostumbrado un poco al contacto con estas personas.El doctor Zemo, la doctora Cho eran muy serios pero amables, al igual que la señorita Maximoff.

Ahora se encontraba sentado en una de las sillas de el jardín tomando el té con la señorita Wanda, había sido un día muy lindo por lo que la chica le propuso que esa tarde merendarian afuera.

-¿Por qué tantos suspiros?-preguntó con una sonrisa el chico.

Con el pasar de los días el Omega se dio cuenta de que podría hablar de cualquier cosa con la chica, a excepción del pasado claro esta, por lo que solían mantener amenas charlas sobre temas banales.

-Extraño a mi novio-confesó la de ojos verdes haciendo un puchero, provocando una ligera risa en su acompañante.-¿Tu tienes un novio o novia?-preguntó de forma pícara.

Peter se sonrojo de forma notoria pero bebió de su taza para taparlo un poco, no se sentía en tanta confianza como para hablar de su pareja.

-¿No?-respondió dudoso esquivando la mirada de la otra que se rió ante su timidez.

Nadie conocía su actual situación sentimental, a excepción de Ned, no porque le molestara sino por el hecho de quien era su novio, ya llevaban saliendo casi un año, de verdad le gustaba mucho aun que a veces lo sacaba de sus casillas, pero de verdad lo ama.

Sabe que es muy pronto como para decir algo así.Sin embargo sus sentimientos por el Alfa son bastante fuertes, aun que cuando conoció a el mutante no se llevaban del todo bien.

Suspiró con algo de nostalgia al recordar al de ojos azules, para cuando cumplieran una año su meta era presentarselo a su tía May, sabía que esa reunión sería algo incómoda por la "peculiar" personalidad de su novio.

Sin contar que este era un mercenario bastante reconocido en su profesión, algunos años mayor que él, se le insinuaba descaradamente cada vez que podía, que era copropietario de el bar más peligroso de Nueva York, entre otras cosas.

Sin embargo con él era la persona más dulce del mundo, se comportaba lo mejor que podía, lo hacia sentir protegido y comprendido además que le había enseñado muchas cosas de la vida en la que su pensamiento era muy lineal.

-Ese silencio lo dice todo-se burló la chica.-Debe ser muy especial-sonrio conmovida por la actitud tierna del otro.

-Lo es-confesó el joven sonriendo totalmente sonrojado.

-Joven Peter, Wanda-los interrumpió la doctora Cho.
-Es mejor que se preparen, después de una terapia más, se acordó que cenarias con el Capitán Rogers-avisó dirigiéndose hacia el chico.