25 Días para Navidad

Capitulo 8

Jinx miró hacia la ciudad desde la ventana de la sala de estar del apartamento que compartía con Kid Flash. Podía ver que la ciudad cambiaba lentamente con las estaciones. Los adornos navideños salían y los adornos de Acción de Gracias se iban.

Ella nunca lo admitiría en voz alta, pero secretamente le gustaban todas las decoraciones que estaban colocando. Eran festivos y mejoraron su estado de ánimo. Nunca había podido disfrutar de las decoraciones cuando estaba con la Colmena, pero ahora finalmente podía detenerse y admirar su entorno.

"Jinxie", preguntó Wally mientras entraba en la habitación, "¿Qué estás mirando?"

"Solo estoy mirando hacia afuera", respondió Jinx, "La última vez que lo comprobé, eso no fue un crimen".

"Está bien, entonces", dijo el chico pelirrojo con una sonrisa en su rostro, "Solo te estaba diciendo que iba a salir a caminar".

"Iré contigo", respondió Jinx. "Alguien debe asegurarse de que no te metas en problemas".

"¿Estás seguro de que es por eso?" el velocista sonrió mientras movía sus cejas sugestivamente, lo que le valió un maleficio en la cara.

Los dos adolescentes abandonaron el apartamento momentos después de prepararse para salir al clima frío. Comenzaron a caminar por la calle y pasaron junto a varios postes de luz con lazos rojos atados en la parte superior y luces envueltas de abajo hacia arriba.

Jinx no pudo evitar maravillarse con los encantadores efectos que tenían las farolas con esas pequeñas decoraciones. Hicieron que algo tan aburrido y común pareciera mucho más hermoso de lo que realmente era.

Continuaron caminando y pasaron por un grupo de tiendas que tenían una variedad de mejoras que iban desde coronas hasta luces y pequeñas figuras de renos dentro de las ventanas. Una tienda, en particular, claramente había dedicado más tiempo y trabajo a la decoración, y se destacó del resto. La tienda tenía una corona en la puerta, luces que recorrían todo el edificio y otras cosas diversas, como un ciervo Rudolph que se movía y se iluminaba en la parte superior del techo con un Santa en un trineo.

A Jinx le gustó más esa tienda por todas las decoraciones. Parecía que realmente se esforzaron en hacer que pareciera más atractivo para sus clientes. Le recordaba a sí misma cuando estaba con la Colmena. Había perfeccionado sus habilidades a la perfección para ser una digna oponente.

"¿Te gustan las decoraciones Jinxie?" Dijo la voz de Wally mientras rompía sus pensamientos.

"Supongo que son agradables". Jinx se encogió de hombros.

Continuaron caminando por la ciudad y vieron casas que estaban cubiertas con muchas decoraciones y luces. Vieron apartamentos con pequeñas chucherías navideñas en las ventanas. El parque tenía un gran árbol de Navidad que tenía un montón de adornos, luz y oropel.

"Eso se ve hermoso." Jinx declaró mientras miraba la impresionante escena frente a ella.

Los bancos del parque tenían oropel envuelto alrededor de ellos. El árbol de Navidad estaba en el medio y tenía algo de escarcha que lo hacía brillar. La hierba tenía un poquito de escarcha que también la hacía brillar.

"Es hermoso, ¿no?" Dijo el pelirrojo en voz alta aunque no solo se refería a la vista divina que tenían ante ellos.

"Sí", dijo Jinx con una pequeña sonrisa, "Vámonos a casa".

Los dos adolescentes caminaron a casa en silencio. Jinx no podía dejar que esa hermosa vista abandonara su mente. Era demasiado puro y hermoso. Nunca había visto algo tan atractivo. Se alegró de haber tenido la oportunidad de ver algo tan maravilloso. Quizás el negocio de los héroes tuviera algunas ventajas.