Capítulo 26

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Era la víspera de Año Nuevo y la nueva pareja se encontró en un pequeño desacuerdo sobre lo que debían hacer para la celebración de fin de año.

"Robin invitó a todos los Titanes a su torre para la víspera de Año Nuevo", dijo Wally, "creo que deberíamos ir a divertirnos".

"Preferiría quedarme aquí", no estuvo de acuerdo Jinx, "dudo que la pase bien de todos modos".

"No lo sabrás a menos que te vayas", suspiró Wally.

"¿Realmente significa mucho para ti si nos vamos?" Jinx preguntó en un tono más amable.

"Sí, Jinxie", asintió Wally, "Me haría muy feliz si fuéramos".

Jinx lo miró a los ojos esperanzados y gimió: "Bien, iremos".

"Gracias," Wally besó a Jinx en su mejilla, "Te amo".

"Lo sé," Jinx sonrió levemente, "Yo también te amo".

"Voy a llevar a Lucky a la casa de mi tía para que pueda vigilarla", dijo Wally tan rápido que Jinx apenas pudo entender una palabra de lo que dijo, "A los perros no les gusta mucho ruido, así que creo que deberíamos hacer que la vigilen, para que no se asuste ".

"Está bien", Jinx simplemente asintió con la cabeza a lo que sea que acababa de decir, "No vayas demasiado rápido, ella es solo un cachorrito".

"No te preocupes", Wally le devolvió la sonrisa a su novia mientras recogía a su pequeño perro.

Wally se fue rápidamente y dejó un área de espacio vacío desde donde había estado segundos antes. Jinx negó con la cabeza por lo emocionado que estaba por ir a esta función de la fiesta. Estaba contenta de que todos la hubieran aceptado. Claro, hubo algunas relaciones incómodas entre ella y algunos de los otros Titanes, pero eso estaba bien para ella. Mientras nadie la odiara, sobreviviría.

"Estoy de vuelta", anunció Wally mientras reaparecía.

"Lo sé," Jinx le puso los ojos en blanco, "Fue tranquilo cuando te fuiste".

"Eso es tan malo Jinxie", se quejó Wally y le sacó la lengua.

"Lo siento", se rió Jinx, "pensé que así era como se suponía que debía responder".

Después de mirar el reloj que marcaba las 9:00, Wally se aclaró la garganta y preguntó: "¿A qué hora crees que deberíamos irnos?"

"Supongo que podríamos irnos ahora", Jinx se encogió de hombros, "Tal vez tengan algunas cosas que podamos hacer, como juegos o algo así".

"¿Listo?" Preguntó Wally.

"Claro," Jinx se encogió de hombros de nuevo, "Vamos".

Treinta segundos después (Wally se había detenido a tomar un croissant), los dos adolescentes estaban frente a la torre.

"¿Tocamos?" Jinx preguntó con curiosidad.

"No", la velocista rechazó su pregunta, "¿Por qué tocar cuando puedes atravesar paredes?"

"Bien", se burló Jinx, "No será extraño que de alguna manera hayas pasado por sus sistemas de seguridad o algo así".

"Estoy bastante seguro de que Herald entraría en la torre", Wally puso los ojos en blanco, "No es que se teletransportará a la puerta principal y tocará el timbre o lo que sea".

"Bien", espetó Jinx, "Hace frío aquí, así que llévanos adentro".

Los dos vestían sus uniformes de héroe. Wally no tuvo ningún problema con el resfriado debido a su rápido metabolismo, pero Jinx, por otro lado, tuvo menos ayuda en ese departamento. De todos modos, su uniforme no era el más abrigado y se había olvidado de ponerse la chaqueta antes de salir del apartamento.

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