Mírame! (Kuroo x Yaku)

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Durante la tarde se repitió casi lo mismo, Kuroo estaba más pendiente de Tsukishima que en el equipo. Tanto que ni siquiera se dio cuenta que Kenma se había perdido. Lo estaba buscando ya que teníamos que cenar, los demás ya estaban en eso, yo me encargaría de buscar a ese gato pudin. Lo bueno es que no tuve que buscar mucho ya que aquel rubio estaba jugando tras unos arbustos

- ¡¡Kenma!!- grite asustándolo

- Yaku san ¿Qué sucede?- dijo indiferente luego de darse cuenta de que era yo

- Ya deja eso, vamos a cenar, rápido que cierran la cafetería- le dije a modo de regaño- vamos

- Yaku san ¿de verdad está todo bien?- me miro con una mirada ... ¿preocupada? Desde cuando Kenma hace pucheros, que tierno

- Si ... no te preocupes ya pasó- le sonreí aunque aún no resolví nada pondré de mi parte para resolverlo, no puedo seguir preocupándolos soy su sempai después de todo y tengo que ser fuerte y no flaquear para que sigan mi ejemplo- ahora vamos que nos quedamos sin comida- dije apresurando el paso empujando por detrás obligándolo a caminar más rápido, comencé a reír mientras lo hacía ... era divertido

Ya era hora de dormir y casi todos estaban en sus futones menos Kuroo, me quede pensando en que tiene Tsukishima que no tenga yo, además de altura eso no tiene importancia, quizás sus shorts son ligeramente más cortos y sus piernas quedan más descubiertas. Me quede dormido con las ideas locas que se me ocurrían.

Cierto golpecitos en mi hombro me despiertan en la madrugada, era Lev quien me veía con ojos llorosos

- Yaku san- susurró con temor

- Entra- me hice a un lado dándole espacio en mi futón, el cual es amplio. Lev siempre ha tenido pesadillas cuando estamos en campamentos, estaba acostumbrado a que viniera a mi futon, acaricié un rato su cabellera con cierta delicadeza maternal calmándolo hasta que se durmió, a veces si me parezco a una mamá gato- duerme mocoso- susurré antes de caer dormido yo también