[ 🍰 ]
Al fin, la última campana resonó por el lugar indicando el final de sus clases hasta la próxima semana. El profesor se despidió y una vez que dejó el salón, el rubio se dispuso a guardar sus cosas rápidamente y con emoción, escuchando la suave risa de Jisung que lo veía divertido.
—¿Qué? –preguntó mirando a su amigo mientras colgaba la mochila en su hombro.
—Nada, sólo es divertido ver lo emocionado que estas por tu cita~ –respondió con un tono cantado, molestando a su amigo mientras invadía su espacio y Felix lo apartaba con una mano.
—Y-ya callate.
Pero imposible que el beta se callase, definitivamente no pararía con sus bromas hasta ver todo el rostro de Felix teñirse de rojo, lo cual estaba bastante cerca de suceder.
Cada uno siguió su propio camino al llegar a la salida, sus amigos le desearon suerte en su cita y escaparon rápidamente antes de que el omega pudiese proporcionarles un golpe a cada uno, igualmente divertido y entre risas, simplemente negando con la cabeza y una sonrisa, como adoraba a sus amigos aún si estos lo molestaban constantemente con Jeongin.
Sabía que ninguno de ellos realmente tenía una mala intención, que estaban felices por él y siempre le deseaban lo mejor.
Esperó con calma a que Jeongin llegase, mirando sus zapatos como si fuesen de lo mas interesante aunque su mente vagaba a distintos lugares. Sintió una mano posarse en su hombro y una dulce voz susurrar en su oído, provocando un pequeño salto, podía sentir su piel erizarse ante la cercanía del menor, volteando su cabeza para encontrar su rostro tan cerca al suyo, sonriendole divertido.
Se preguntaba si quizás era imaginación suya el ver los ojos de Jeongin desviarse a sus gruesos labios, tentado al igual que él por romper aquella poca distancia que los separaba de una tan anhelada unión, pero antes de llegar a realizar un movimiento y dejar que su corazón actuase en lugar de su mente, el chico pastel se separó, creando una distancia más prudente entre ellos.
Tuvo que hacer un gran esfuerzo por no soltar algún ruido y quejarse ante la distancia, aunque su lobo si que se quejaba por dentro.
—¿Qué te parece ir por un helado? –propuso el pelirrojo, distrayéndolo de su pequeño enfado.
—Me parece bien –ambos sonrieron suavemente, animándose a tomar sus manos al comenzar a caminar.
Caminaron con calma hasta la heladería más cercana, donde cada uno pidió su sabor favorito y se acercaron al parque, sentándose bajo la sombra de un árbol, disfrutando de la leve brisa que los refrescaba y el sonido lejano de las aves junto a algunos murmullos de otras personas que se hallaban cerca.
—Hyung –soltó divertido el menor y el rubio volteó a verlo, encontrandose con aquellas preciosas medialunas que se formaban en sus ojos al sonreir–. Tienes una mancha aquí –señaló en su propio rostro donde se hallaba y al ver como su amigo no limpiaba correctamente el lugar indicado, acercó su mano, sosteniendo su barbilla con cierta firmeza mientras pasaba el dedo sobre la pequeña mancha de chocolate.
Sus ojos volvieron a chocar, un pequeño deja vu con lo sucedido a la salida del instituto. Sus rostros a escasos centímetros del otro.
El momento se sentía intimido, especial, como si el resto del mundo dejase de existir, desapareciendo lentamente para quedar solo ellos dos, perdidos en la mirada del otro. Los nervios crecían, recorriendo cada parte de su cuerpo para consumirlo. Su corazón latiendo rápidamente mientras veía que la distancia se acortaba, lentamente el pelirrojo parecía acercarse más y más, su otra mano posándose en su mejilla pecosa para acariciarla con suavidad, dejando su rostro apoyarse en aquel cálido tacto, buscando un poco más.
—Eres tan hermoso hyung... –susurró.
La mirada de Jeongin parecía brillar de pura adoración y se sintió extraño, algo removiéndose dentro suyo, un sentimiento hermoso que crecía cada vez más con el pasar del tiempo. Se sentía bien, cálido, pero al mismo tiempo le asustaba el cariño que reflejaban aquellos ojos.
Sus respiraciones chocaban y casi estaba a punto de cometer una locura cuando logró reaccionar y alejarse del menor. Realmente en su mente había cruzado el pensamiento de romper con el espacio que quedaba entre ellos, animarse a conectar sus labios y fundirse en un suave beso, probando de una buena vez esos labios que lo hacían enloquecer. Pero aquello no estaba bien, era totalmente incorrecto, no podía besar a otro omega, no podía estar con otro omega... No podía simplemente enamorarse de uno.
Aún si su lobo le gritaba por algo, aún si deseaba tanto este sentimiento, seguía teniendo miedo y quizás no solo se debía al hecho de que creía que Jeongin era un omega, quizás había más y esto solo era una excusa al miedo de que todo se arruinase. Quería amar a alguien, quería sentirse amado pero también le asustaba porque nunca antes había amado tanto a alguien como en este momento.
Le gustaba Jeongin, le gustaba estar a su lado, se sentía cómodo y feliz cuando estaban juntos, apreciaba la amistad que habían desarrollado y tenía miedo de llegar a arruinarlo todo, de que las cosas saliesen mal y el menor se alejase.
—Felix... –lo llamó con suavidad el pelirrojo, la preocupacion notable en su voz–. Perdona si te incomode hyung.
—Estoy bien, no te preocupes –le sonrió con suavidad, tratando de calmar la tormente en su mente y pecho.
Se mantuvieron el resto del tiempo en silencio, comiendo sus helados hasta terminarlos y decidiendo ir al centro comercial por petición de Jeongin, quien esperaba comprar algunas prendas e ir a la sala de videojuegos; aquello último pareció animar al omega ya que sus ojos brillaron ante la idea de divertirse entre varias maquinas y demostrar sus grandes habilidades al contrario.
Espero les este gustando este fic ♡
ESTÁS LEYENDO
Pastel Boy || Jeonglix
FanfictionDonde Felix comienza a sentirse atraído por el lindo chico de prendas pasteles. ๑◌ ──────────────── • • • ↬Jeonglix [Stray Kids]. ↬Contenido homosexual. ↬Omegaverse; romance; soft. ↬Felix omega; Jeongin alfa. ↬Espero les guste ♡ ↬Portada hecha por @...