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Recuerdo ese día. Aquel día, donde mi vida dio un giro inesperado. Lo recuerdo como si hubiese ocurrido hace poco. Ya pasaron 7 años, pero aún me atormenta.
Aún escucho nuestra discusión, solo por una tontería. El día estaba despejado, las calles estaban inundadas de la fuerte lluvia que se presentó el día anterior. De los árboles, de sus hojas caían gotas de agua. Era un día perfecto para salir a caminar.
Exacto, era.
"Papá, dile a mamá que se detenga."
Mi discusión con mi madre era tonta, ella solo quería tomarme de la mano, pero yo estaba enojada con ella, ¿De qué? No lo sé, no recuerdo.
Ese día, la carretera estaban resbalosas.
Me di vuelta, para seguir mi camino. Molesta, pasé la carretera sin mirar a los lados, escuchaba los gritos de mi madre y de mi padre, que me detuviera, que era muy peligroso. Pero Aún así, pasé.
Todos los autos y motos que pasaban por mi lado me pitaban o me gritaban, y eso no me importaba.
Todo pasó en cámara lenta. Mi pie estuvo a punto de tocar la otra esquina, pero...
Lo ultimo que pude escuchar, era el pitar de un camión y un choque.
Ella había cruzado la carretera sin mirar, su tobillo se dobló y cayó a mitad de camino. Se quita el tacón y lo tira, cuando intentó levantarse, justo llega ese camión, al intentar frenar, resbala por la humedad; y pierde el control.
Voltee a mirar que es lo que estaba ocurriendo. Solo vi a mi madre tirada en el suelo, con la mirada puesta en el camión, reaccione e intente correr hacía ella, pero... Era tarde, el camión llegó primero que yo, cayendo sobre ella.
Me detuve de golpe, mi cuerpo no reaccionaba, estaba en shock. Escuché lo gritos de mi padre y de las demás personas.
"¡¡Ayúdenla por favor, ayúdenla!!" decía mi padre desesperado y con la voz entrecortada.
Mis visión se nubla, mi ojos se estaban cristalizando. Mi respiración se detiene por un momento y mi corazón latía lentamente. Cuando caí en cuenta lo que había ocurrido, mis lagrimas cayeron y resbalaban por mi rostro. Varías personas pasaban detrás de mí para ver que era lo que había pasado; empujándome para así poder pasar.
Mi mirada se posa en la de mi padre, él me miraba con tristeza, él también lloraba. Ya cuando pude reaccionar, mi respiración vuelve y empecé a correr a dirección al camión. Mis lagrimas caían a mares, mi cabello me estorbaba al correr. ¿Por qué a ella y no a mí?
Llegué al punto en que mis piernas no dieron más y caí al suelo, lastimando mis manos, brazos y rodillas, pero aún así, gatee para llegar al camión, pero mi padre me toma del brazo, jalándome y alejándome.
