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Mamá

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Mamá... Hace una semana que Lacus llegó a este horrible lugar, no he podido hablar con él, mucho menos verlo, supongo que se ha metido en los mismos problemas que yo, así que posiblemente tarde algún tiempo en poder verlo...

Mikaela se encontraba sentado nuevamente junto al retrete de aquella habitación, mientras el azabache lo miraba con preocupación, sentado junto a él, quien le brindaba caricias en su espalda para reconfortarlo un poco, pues el rubio había vuelto a devolver su desayuno.

Aquellos medicamentos no hacían mas que provocarle aquellas nauseas & vómitos que conforme pasaban los días eran mas frecuentes, la evidencia de ello era el aspecto que actualmente tenía el Geales. 

Se veía pálido, un poco mas delgado mientras que grandes ojeras adornaban sus ojos, la preocupación en el rostro del azabache aumentó, cosa que el ojiazul notó, por lo que trató de brindarle una ligera sonrisa, demostrando temor & tristeza.

Evidentemente era falsa, pero trataba de tranquilizar al pelinegro, cosa que provocó un pequeño sonrojo.

¿Él trata de fingir que no pasa nada... para no preocuparme?, pensaba, negando con la cabeza para evitar ese tipo de pensamientos, los cuales veía como "incorrectos", siendo observado por el mas bajito que lo miraba confundido. 

——Ya te sientes mejor? ——preguntó en dirección al rubio.

——Un poco mejor ——sonrió nuevamente hacia el pelinegro, para después levantarse & caminar lentamente para recostarse en su cama, claramente no estaba bien, pues cada día se sentía mas débil. 

——¿De verdad? Me alegro por ti ——respondiendo, mientras se sentaba en la orilla de su cama para después subir sus pies & recargarse en ellos, poniendo sus brazos—— no soporto que te sientas mal por culpa de esas drogas ——continuo, llamando la atención del Geales quien giró levemente su cabeza para dejar de ver el techo & prestarle atención al ojiverde.

——¿Enserio?, ¿Por qué? ——preguntó, haciendo que el azabache se tensara, ¿Qué podía responder?

——Bueno... ——dudó, comenzando a mirar cualquier otro lado menos el rostro de Mikaela—— pues... ¡Porque somos grandes amigos! ——respondió en voz alta, sorprendiendo al menor. 

——¿"Grandes amigos"? ——interrogó nuevamente, poniendo aún más nervioso a su contrario—— ¿Eso qué significa? ——preguntó, soltando una ligera risa.

——¿Algo así como mejores amigos...? ——contestó de forma que pareciera una pregunta, confundiendo aun mas al rubio. 

——Mejores amigos, ¿eh? ——soltó para si mismo, dirigiendo su mirada nuevamente al techo—— ¿Soy un gran amigo para Yuu-chan? ——cuestionó.

——¿Qué clase de pregunta es esa?, ¡claro que sí! ——respondió con obviedad el ojiverde.

——Ya veo... ——susurró.

Las formas del amor | Owari no Seraph Donde viven las historias. Descúbrelo ahora