Legado Rojo [Secretos que Contaminan]

Capítulo 2

Allyson.
"Alguien me ve, ¿O no?"

— ¡Alison! — sentí como me sacudían de los hombros.

Otra vez no.

Otra vez no, por favor.

Repetía en mi mente una y otra vez alejando ese recuerdo tan enfermizo de mi mente.

Me lleve las manos a la cara, y pronto sentí la humedad en mis mejillas, se me había escapado varias lágrimas sin darme cuenta.

Carmen me veía con preocupación y movía los labios sin parar, pero no escuchaba nada de lo que salía de su boca.

Yo solo estába viendo fijamente al chico frente a mi.

El chico en la camilla tenía múltiples cortadas por todo el cuerpo, hematomas graves en toda la cara, tenía algo sobresaliendo de su ombligo, solo llevaba un boxer y en su muslo derecho tenía una cortada de más de veinte centímetros con puntos.

Todo su cuerpo estaba lleno de rasguños, su boca estaba rota y muy reseca, el cabello negro desordenado y la piel más pálida que he visto jamás.

Es muy parecido a él, ¿No es así?

— ¡Alison! — la voz de Carmen me trae de vuelta a la realidad.

Me quedo paralizada observándola.

— ¿Estás bien? — se apresura a preguntar.

— Y-yo necesito... aire...

Antes de ser tan siquiera conciente de cualquier cosa salgo disparada de allí. Cuando reacciono estoy en el estacionamiento del hospital.

Me voy tambaleando hasta cubrirme detrás de una pared, de forma que nadie me pueda ver.

Siento mi cuerpo templar, y no estoy equivocada, mis manos no dejan de templar y rápidamente llega a mi la sensación que me entumece todo el cuerpo, lanzandome al piso sin fuerza alguna.

Hace años no pasaba por esto.

Me doy fuerzas a mi misma, intentando tranquilizar los espasmos, cerrando los ojos y abrazándome.

Es curioso como reacciona el ser humano ante el miedo, pero sobre todo, es curioso que no todos reaccionan igual. Unos se paralizan ante el miedo, no son capaces de hacer nada, en cambio otros el miedo los despierta, los hace reaccionar.

En cambio yo era el punto medio, no me paralizo, pero tampoco reacciono rápidamente ante él.

Solo te dejas llevar por tus impulsos.

Y eso no siempre es algo bueno, ¿Cierto?.

♟️♟️♟️

— Lo encontraron en el bosque, tiene claras heridas de tortura — explica Carmen.

Fruncí el ceño.

— Dudo mucho que sea del pueblo. Jamás lo había visto.

Asiente dándome la razón.