Estabas frente a una mansión, sin exagerar. Se suponía que vendrías a cuidar a un pequeño niño, ya que te habían contratado para ser su niñera por un día completo. Estabas esperando a que se hiciera la hora en la que habías acordado que llegarías, querías dar una mejor impresión siendo puntual pero, a tan sólo unos minutos de tocar abrieron la puerta repentinamente.
— ¿Por qué llevas más de 5 minutos allí parada sin tocar?
Preguntó un señor bastante imponente, vestía un traje negro con corbata y su mirada posada en tí se sentía abrumadora de alguna manera. De inmediato hiciste una reverencia.
— Buenos días, vengo a cuidar a Yang Jungwon, ¿es esta su residencia?
— Con que eres la niñera... Muy bien, pase, porfavor.
Obedeciste, en un abrir y cerrar de ojos ya estabas dentro de la gigantesca casa, tan sólo la entrada parecía un museo, ¿cómo sería toda la casa?
— Jungwon está arriba en su habitación, necesitamos que usted cumpla cada una de las reglas de este cuaderno. Los señores Yang volverán a las 11:00pm.
El señor te entregó el cuaderno y sin más qué decir, salió del lugar.
— Que extraña bienvenida...
Decidiste no prestarle demasiada atención y empezaste a leer la larga lista de reglas que te había dejado aquel señor.
— Son muchas cosas, mejor iré a conocer al pequeñín primero.
Seguiste las indicaciones hasta llegar a la que creías que era la habitación de Jungwon, tocaste la puerta pero no obtuviste respuesta alguna, tocaste de nuevo y aún así no escuchaste nada, por lo que abriste con mucho cuidado: viste a un niño durmiendo plácidamente en su cama, pero no parecía un pequeñín, de hecho, se veía de al menos 15 años. Cerraste la puerta cuidadosamente para no despertarlo.
— Talvez sólo sea alto, porque un niño mayor a 15 años no necesita una niñera, mucho menos de mi edad.
Para tí todo era muy extraño en estos momentos, ¿por qué había una lista larguísima de reglas? ¿Jungwon será un pequeñín muy alto o realmente es un adolescente, sí es así, por qué necesitaría una niñera? Habían muchas preguntas cruzando tu mente, pero no había nadie para responderlas. Sin más, fuiste a buscar la cocina ya que una de las principales reglas que habías leído era " Tener el desayuno listo a las 8am en punto ". Te quedaba tiempo de sobra, eran las 7:24am... Tristemente ese tiempo se pasó volando mientras tratabas de encontrar la cocina.
— ¡¿Por qué éste lugar tiene que ser tan grande?!
Finalmente, luego de un largo rato, lograste encontrar la cocina. Ya eran las 7:48am así que no te iba a rendir mucho el tiempo, aún así trataste de elaborar un desayuno decente.
