Capítulo 3
-Tu nuevo guardián es… - Xavier observaba el cielo en forma pensativa – en cierta manera muy parecido a Jack.
-¿Cómo? – en realidad no sabía a lo que se refería, alguien que se parezca a Jack eso no era posible.
- Si, en su personalidad son muy parecidos, aunque ninguno de los dos se conoce mutuamente.
- ¿Es igual de reservado y frio como Jack? – me sorprendía el simple hecho de pensar que alguien pudiera ser igual de frio que Jack
- Si, pero – luego guardo completo silencio.
-¿Qué Xavier? – pegunte con impaciencia.
- Hay algo más en lo que se parecen, algo muy extraño pero tu sola te darás cuenta créeme. No te preocupes al igual que Jack es excelente en su trabajo, pero…
- Es curioso que los mejores guardianes sean muy parecidos ¿no crees?
- Bueno si, tal vez Jack tenía razón.
- ¿En qué? – me observo Xavier con una mirada muy curiosa.
- En una ocasión Jack me comento que debía confiar en el por el hecho de lograr esconder sus sentimientos tan bien que parezca no tener sentimientos lo cual lo había convertido en tan buen guardián.
- Entonces ha de tener razón pues él es el mejor guardián de todos los tiempos y lo ha logrado siendo así de frio y amargado.
Lo mire levantando una ceja ¿amargado?
-¿Qué? Lo es, perdóname pero es la verdad, – levanto las manos a ambos lados de su cabeza mostrando que era lo obvio - tu marido es un amargado.
Ambos guardábamos silencio en los siguientes minutos mientras tomábamos chocolate caliente.
-¿Gabriela te prepara tu chocolate? – pregunte tratando de sacar tema para acabar con el silencio.
- No, yo lo preparo ¿Por qué? ¿No te gusto?
- No, esta delicioso por eso pregunte.
- ¿No me crees capaz de preparar buen chocolate caliente? – Yo me limite a tomar otro pequeño trago a mi chocolate como respuesta, Xavier se colocó la mano en su pecho y su rostro demostraba exageradamente que se encontraba ofendido – eso duele Adaly.
Ambos reímos ante su respuesta y actuación. Gabriela en realidad tiene suerte de tener a alguien como Xavier como novio, ella es muy afortunada pues él es fuerte y serio pero al mismo tiempo divertido y sensible por no mencionar lo guapo que es.
-¿Qué piensas Adaly? – pregunta al mirarme observándolo tan detalladamente.
- En lo afortunada que es Gabriela al tenerte – respondí sonriendo, con cierta melancolía recordando que yo no tenía tanta suerte como ella.
- En ocasiones pienso eso pero…- dirige su mirada al patio observando la obscuridad de la noche y el poco brillo que nos da la luna llena que se encuentra justamente sobre nosotros – luego me doy cuenta que el afortunado soy yo, ella me conocía desde antes de que yo fuera guardián cuando yo era nadie.
- Perdona que te interrumpa Xavier – el solo asintió con la cabeza como respuesta – pero ¿Cuántos años tienes?
- Buena pregunta, ¿de cuánto parezco Adaly? Y no seas sensible en decirme lo viejo que me veo – respondió con una gran sonrisa.
- De unos 20 años, pero tomando en cuenta el hecho de que aquí tienen mucho más años de los que aparentan no sé cuántos tendrás en serio.
- Tengo 77 años Adaly
