cuatro

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JungWon y SungHoon se encontraban en una cafetería, habían decidido juntarse en ese lugar luego de que sus clases terminaran. Mientras esperaban lo que ordenaron estuviera listo, SungHoon desvió su vista hacia una chica que se encontraba a unas cuantas mesas de distancia.

"¿Te gusta esa chica?" preguntó JungWon al notar a SungHoon mirándola.

"N-No, sólo me pareció que la conocía." Volvió su vista a JungWon y sintió que se le iba el aliento, la mirada del peli-negro estaba levemente dirigida hacia el suelo y había una sonrisa pequeña en su rostro, la luz de la ventana llegaba directamente a sus mejillas y sus hoyuelos resaltándolas totalmente. Lo quedó mirando un largo rato, no supo ni siquiera medir el tiempo que estuvo observándolo, pero volvió a la realidad cuando escuchó que le hablaba.

"¿Hoonie qué miras?" SungHoon parpadeó tratando de volver de su trance y sólo sonrió, quería evitar decir algo porque sabía que tartamudearía o diría cosas sin sentido. "Tienes las mejillas sonrosadas, ¿estás seguro de que no te gusta esa chica?"

"Muy seguro." JungWon soltó una pequeña risa, otra vez le parecía adorable algo que el castaño hacía. Se acercó al contrario y puso sus manos en las mejillas de SungHoon apretándolas un poco y resaltando sus labios. "Sigo creyendo que eres un niño pequeño" las mejillas de SungHoon se pusieron de un rojo un poco más intenso y a penas JungWon quitó su mano, SungHoon cubrió su cara con las suyas, no quería seguir avergonzándose.

|...|

En el camino de regreso a sus casas escucharon un suave ladrido proveniente de unos arbustos, ambos se acercaron a ese lugar para luego encontrarse con un pequeño cachorro jugando con una rama. Los dos chicos soltaron un "aww" y se agacharon para jugar con el animal.

"SungHoon, es muy pequeño, no podemos dejarlo aquí solo. Tampoco tiene collar. Quizá ni siquiera tenga dueño." Trataron de buscar una solución sobre qué hacer con el animal pero nada parecía convencerlos.

Luego de unos minutos de jugar con el cachorrito, JungWon decidió llevárselo a su casa. Sólo esperaba que su madre no le pusiera problema en quedárselo, no se sentía capaz de dejar al pequeño animal solo, o en algún otra parte.

El peli-negro cargaba a la criatura mientras este le lamía la parte de abajo de su barbilla y SungHoon miraba como su amigo sonreía, mostrando notoriamente sus dientes y sus hoyuelos ante la ternura del animal.

Todo el trayecto de vuelta a sus casas se lo pasaron haciéndole cariño al animal y sonriendo ante su ternura. El cachorro tenía pelaje corto y de color café claro.

SungHoon sintió que su día iba de maravilla, la estaba pasando muy bien y había logrado mantener su mente distraída de todos sus problemas.

Ya al momento de llegar a casa de JungWon, el pequeño animal corrió por la habitación sin parar por más de diez minutos. Ahora estaba el peli-negro recostado en su cama con el cachorro acurrucado junto a él, gracias a las caricias que le hacía en el lomo, el perro se quedó dormido.

"Ahora tengo más ganas aún de quedármelo." Continuó acariciando al animal hasta que ahora fue él quien cayó dormido.

SungHoon se sentó junto a JungWon en la cama, con la espalda apoyada en la pared. Decidió sacar su celular de uno de sus bolsillos y sacarle una foto al cachorro, pero luego un impulso que no pudo frenar lo llevó a sacar también una de JungWon mientras dormía plácidamente.

Los negros cabellos del chico caían ordenados sobre su frente, había un pequeño mechón de pelo que chocaba justo con uno de los ojos cerrados de JungWon.

Piano Boy ♪ sungwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora