¡ T R A C K : VEINTIOCHO !

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MINCHAN ────── alguien planta heroína en el auto de bang chan, y minho tiene que arrestarlo.

―Minho, por favor ―susurró Chris, viéndole con súplica

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―Minho, por favor ―susurró Chris, viéndole con súplica.

El más alto desvió la mirada y apretó las esposas al rededor de las muñecas de su novio, completamente estoico. Todo el mundo estaba mirando, habían cámaras, oficiales, el propio sargento. Minho tenía su mundo en sus manos y se estaba derrumbando.

Todos querían ver el arresto de Bang Chan, el impecable director de la escuela secundaria que traficaba heroína. Algún anónimo había llamado a la prensa, y, por más que Minho quiso ocultar el rostro de Bang Chan, no pudo hacerlo, habían flashes por todos lados.

―Cuidado con la cabeza ―murmuró Minho sentándolo en el asiento trasero de la patrulla.

Chan asintió dándose por vencido y bajó la mirada a los pies, sin poder creer que estuviera siendo arrestado por su propio novio, retuvo las lágrimas lo mejor que pudo y cuando llegó a la estación, fue arrastrado hacia una celda con el mínimo de los cuidados. Ya no veía a Minho por ningún lado.

Dos detectives se acercaron a él y mucho antes de lanzar la primera pregunta, fue golpeado y llamado con insultos. Ellos de verdad creían que le vendía droga a los adolescentes y no podían perdonárselo.

Bang Chan trató de hablar, de decir que nada de eso era suyo, que jamás había visto droga de verdad en su vida. Pero se calló, porque no le creerían. Esperó a que Minho llegara y le salvara, que la brutalidad se acabara en cualquier momento, sin embargo, eso no pasó. Minho no llegó.

Su cara sangraba, sus extremidades dolían, pero nada había salido de su boca. Los detectives se cansaron y se fueron luego de cuatro horas de interrogación ilícita. Bang Chan jamás creyó que alguien tan simple como él fuera a pasar por algo así, ni siquiera tenía enemigos así que no tenía idea de quién podría ser la persona que plantó la droga en su auto.

O quién dio aviso a la policía.

Hecho un desastre, Chan se dejó caer sobre la silla perdiendo el conocimiento. En sus pesadillas, se había imaginado en prisión, siendo brutalmente agredido por otros reclusos, pasando un infierno, y despertó asustado y tembloroso.

―C... Channie ―susurró Minho, aterrado al verle en ese estado―. Demonios, Channie...

Nadie sabía de lo suyo, así que debía guardar apariencias, aunque eso no era algo que realmente le importara, sabía que si su novio quería seguir siendo director de escuela, lo suyo debía ser un secreto. Aunque dudaba que después de todo esto siguiera conservando el trabajo.

―Buscaré a la persona que te hizo esto, Chan. ―Prometió Minho, sin poder hacer demasiado para confortarlo.

Chan no pidió un abogado, sólo esperó. Confió en que Minho encontraría las pruebas, que lo implicaban, que era inocente, sólo se dejó estar.

Poco tiempo después, al rededor de diez horas desde su arresto, Minho llegó a la celda de Chan diciendo que ya era libre. El paquete de heroína no tenía sus huellas, por lo que era circunstancial, no había ni una sola persona que admitiera comprarle droga alguna vez, y, por el contrario, todo el mundo dijo cosas buenas de él. Minho jamás había desconfiado de Chan, sólo tenía que demostrar que era inocente.

Una vez en casa, Chan se recostó sobre el sofá con cuidado y se dejó abrazar por los cálidos brazos de Minho.

―Me siento extraño ―susurró el mayor, tocando su cabeza.

―¿Te duele? Te dije que debíamos ir a un hospital. ―Insistió, sosteniendo a Chan con mucha delicadeza―. Vamos.

―No, estoy bien ―Chan se negó―. ¿Tú también torturas a las personas? ―preguntó en un tono de voz estoico―. ¿Dónde está la presunción de inocencia?

Minho negó varias veces, apoyando la frente en el hombro de Chan. Él disfrutaba golpear a las personas, cuando creía que tenía a un culpable, los molían a golpes, pero ahora, que su novio había sido una víctima de lo que él mismo hacía, ya no se sentía tan bien.

―Mi tía se pondrá como loca, dirá que fue la policía y todo tu departamento estará en la mira ―murmuró Chan, incluso pensando en Minho después de lo que le sucedió allí dentro.

Su tía era doctora, vería sus heridas y se daría cuenta de inmediato qué había sucedido cuando estaba en custodia.

―Deja de pensar en los demás, y piensa en ti mismo ―dijo Minho severamente, acunando la cara herida de Chan entre sus manos―. Vamos al hospital, si te sientes mal.

Chan volvió a negarse y estiró los labios en un pico, recibiendo un beso pequeño en ellos. Sus labios partidos no podían besar.

―La persona que plantó la droga ―Minho acercó el cuerpo de su novio a su pecho y lo rodeó, dándole protección―, todavía no sé quién es. Y espero que se esconda muy bien, porque tendrá muchos problemas cuando la encuentre.

―Minho, no...

―No, Chan. Esto no se va a quedar así ―renegó Minho, acariciando la piel amoratada de su novio―. Jamás fui bueno, y ahora que se han metido contigo, verán qué tan lejos puedo ir.

Minho ni siquiera sonreía, era la encarnación de toda la ira en el mundo. Sin embargo, había alguien, alguien a quien juraba proteger, y ese era Bang Chan.

Jue

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Jue., 18 de Febrero 2021

Eeemmm, el próximo es HyunBin y la idea está buena, pero la actualizo mañana porque me muero de sueño, bye 💕💕

My Way ⸺skz x 3racha。2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora