Ahí estaba ella, tan seria y bella a la vez, nuestras miradas se cruzaron, no sabia como reaccionar como es de costumbre, pero tenía que hacer algo.
- ¿Vienes a comprar?
- Si
Que cortante, ahora, ¿Cómo alargo una conversación?, no se me ocurre nada, así que decidí hacer que todo fluya.
- Bien, entonces compremos juntos.
- Como digas.
Empezamos a caminar por el supermercado, mientras en mi mente acumulaba temas de conversación que no sean tediosos o aburridos.
- ¿Cómo tienes acceso a que puedas estar en los recesos en el laboratorio?
- Ah, simplemente un día ayude al profesor de química con algo pero a cambio le pedí que me dejara estar allí.
- Oh, ¿Eres la única del club de química?
- Si
- ¿No quieres que yo me una?
Ella me volteo a ver a los ojos con una mirada amenazadora, pero no me resultaba tan intimidante por que básicamente mido bastante mas que ella, pero aun así sentí un pequeño escalofrío.
- ¿En serio?
- Ehm, si, ¿Por qué no?
Al fin y al cabo, así paso más tiempo contigo, todo es por algo, no es que me agrade mucho la química, pero es un sacrificio que estoy dispuesto a hacer.
- ¿Cuál es el primer elemento de la tabla periódica?
Me preguntó mientras se acercaba mucho a mi sin despegar la mirada de mis ojos, la pregunta es sencilla, gracias a que la semana pasada repasamos los elementos, gracias, maestra, le debo una.
- El Hidrogeno.
- Bien, te veo en el laboratorio el lunes, asegúrate de traer la hoja de clubes.
- Eh, este ahí estaré.
Seguimos caminando y hablando de otras cosas, al parecer ambos nos quitamos esa tensión y comenzamos a hablar normalmente, pero había una pregunta que me rondaba la cabeza gracias a que Sakuta menciono algo el otro día, así que la curiosidad era tanta que lo dije involuntariamente.
- Futaba-san, ¿Te gusta alguien?
Ella freno de repente, no se esperaba esa pregunta, aunque no es que yo también la esperara, simplemente mi boca se movió sola, y ahora la preocupación es de lo que va a responder.
- Me gustaba alguien, pero entendí que tiene novia y que es casi imposible que se fije en mí y no se manejar ese tipo de relaciones... nunca he tenido una.
Cuando dijo "Nunca he tenido una" un ligero rubor salió de sus mejillas, se veía muy tierna.
- Oh ya veo, ¿Cómo se llamaba?
¿Por qué hablo antes de pensar?, estoy siendo muy directo, debo tener más tacto, soy tonto, tonto.
- Kunimi, ya lo conoces, me le declare en un festival y me rechazo.
Okey decido lo voy a matar, ¿Cómo por que la rechazo?, o sea su novia no está mal, pero Futaba es mil veces mejor, ¿Cómo se atrevió?
- Ja, tonto.
Dije en voz baja, probablemente no me haya escuchado, o eso espero si no le habría dado una pista, pero ahora que lo pienso no estaría mal que se vaya dando cuenta, mi próxima pregunta será para que ella vaya pensando las cosas.
- Y ahora no te gusta nadie ¿Verdad?
- Pues se podría decir.
- Vale, vía libre entonces.
- ¿Cómo?
- Nada.
- ¿Por qué preguntas?
¿Por qué crees?
- Simple curiosidad.
Seguimos hablando de varias cosas mientras agarrábamos las cosas que necesitábamos, nos dirigimos a la caja y pagamos, me ofrecí a ayudarle a llevarle las cosas a su casa, como todo un caballero, ella acepto, cuando llegamos a su casa me sorprendí, era muy grande y lujosa.
- ¿Esta es tu casa?
- Si
- No me lo esperaba.
- Sakuta también se sorprendió.
Me imagino, espera, ¿Qué hacia Sakuta en casa de Futaba?, conque así son las cosas, luego no te quejes si me relacionan con Sakurajima-senpai, por que me haces lo mismo, estaba pensando cosas por el estilo cuando me interrumpe una voz calmante.
- Pasa, deja las bolsas en la cocina por favor.
- Ah, sí.
¿Voy a entrar?, eso tampoco me lo esperaba, al entrar me sorprendí aún más, era una casa muy elegante.
- ¿Tus papas no están?
- Ambos trabajan
- Oh
- ¿Quieres algo de tomar?
- No te preocupes.
Explore con la mirada su casa, estaba tan asombrado con su casa que se me olvido el hecho de que estaba a solas con ella, me sentí muy nervioso de repente, pero ya se me estaba haciendo tarde así que tome el té que aunque le dije que no era necesario ella me trajo.
- Bueno, me tengo que ir, gracias por hoy.
- Ah, sí...
Tome mis bolsas y me dispuse a salir de la casa, pero de repente siento un jalón en mi sudadera por la espalda, voltee a ver que pasaba y me dijo.
- Gracias... a ti también por acompañarme, te lo agradezco...
- No es nada - le dije con una sonrisa amable.
...
- ¿Futaba te agradeció?
- Si, no es nada raro, ¿Por qué lo dices así?
- créeme, es muy raro.
- Lo que digas.
- Lo estás haciendo bien.
- ¿De qué hablas?
- Nada...
Estaba hablando con Sakuta de lo sucedido cuando de pronto una tercera persona se une con una cara de furia desatada y recelo.
- ¿Cuántas veces te lo tengo que decir Sakuta?
- ¿Qué quieres Kamisato?
- Aléjate de Kunimi.
- ¿Kamisato? – Interrumpí
- Ah, ella es la novia de Kunimi.
- Hola, bueno, Sakuta te tengo que decir algo más, tengo un problema y quiero que me ayudes.
- ¿Por qué debería?
- Porque soy la novia de tu amigo y él se pondría triste si algo malo me sucede.
- ¿Algo malo?
- ¿Has escuchado del síndrome de la pubertad?

ESTÁS LEYENDO
Rio Futaba x Lector/Lectora
FanfictionEsa chica con suave silueta y una gran bata blanca junto con esos ojos vistos a través del cristal, esa chica es tu meta, pero... ¿Como lo harás?