Sábado por la mañana era un día un tanto fresco que te invitaba a salir a lugares como bañarios o quedarte en casa con aire acondicionado. O en lo mejores de los casos, en cama durmiendo todo lo que no has hecho.
Ese es el caso de Wang Yibo que está envuelto en la sábanas como un rollito tempura, soltando suaves ronquidos sus mechones rubios están pegados a su rostro de porcelana, un poco de saliva escurria por boca. No era una imagen digna de ver para nadie, excepto por la mujer que mira con amor a su hijo.
No se atrevía a despertarlo su hijo era su razón de vivir, tras haber enviudado y quedado sin dinero su pequeño se esforzó para lograr entrar a la universidad que siempre deseo. Ella como madre le apoyaba en todo lo que podía, debido al dinero que su hijo ganaba a veces con su esfuerzo compraba el medicamento para su enfermedad del corazón.
Solo eran ellos dos no habia más, su hijo es un excelente alumno y como ser humano también. Con una última mirada la cansada mujer le sonrie dulcemente a su bebé que dormía sin preocupación alguna, no deseaba agobierlo con decirle que su medicamento se había terminando desde hace tres días atrás. Sentia su cuerpo cuando y con dolores recurrentes, pero podía seguir unos días solo unos días más. No quería que su hijo gastara su dinero que tanto lucho para juntar y comprar lo que le pedían en la escuela.
Wang Yin es una hermosa mujer de largo cabello castaño de ojos color café oscuros, de una dulce sonrisa que deslumbra a quienes la miren. De una pálida piel que te recuerda a la nieve, una amable mujer que en su rostro mostraba el cansancio y el desgaste de su enfermedad. Ella temía que padecía otra enfermedad más grave.. y todo apuntaba a cáncer no quería sonar o verce como una mujer dramática y loca al extremo. Pero investigo y todos sus síntomas nuevos que padecía concordaban solo con el cáncer descartando otras enfermedades.
Wang Yin suspira mirando aún punto fijo en la pared, su mente está dispersa entre las cientos de cosas que pasaron tan rápido. La pérdida de su esposo en ese accidente, los dejo mal más por no tener el dinero de todos los gastos pero lograron salir adelante, tras ese suceso las cosas fueron de mal en peor para ambos. Ella no podía trabajar por su condición, en cambió se ganaba algo de dinero lavando ropa o vendiendo sus pinturas por internet. Pero no era mucho, nuevamente la mujer recordaba sus penas y una solitaria lagrima descendía por su mejilla, con rapidez paso su mano limpiandola con éxito.
— Todo va estar bien ya lo verás Yin -se anima como siempre lo hace alejando la tristeza se levanta se disponía a preparar el desayuno_
El sonido del timbre la hace detener sus pasos y dirigirse a la puerta, al abrirlo a puerta sonrie al ver aquellos dos jóvenes que le abrazan y le aseguran que no debe cocinar que ellos train de todo para ese día. Entre risas los jóvenes ingresan, la señora Wang cierra la puerta agradecia que su hijo tuviera buenos amigos como ellos así ella cuando muriera no se iría con la preocupación de que su hijo estaría solo.
— A ver mi BaoBao los invito y como siempre se le olvido decirme -rie con dulzura mirando a los dos jóvenes que son unos amores..
Xuan Lu rie cubriendo su rostro sus manos mientras Zhuo Cheng soltó un suspiro con una sonrisa nerviosa, otra vez Wang Yibo y su mente de teflón que se le olvida todo. Pero no se le olvida bailar y estudiar eso no.
— Otra vez se le olvido a Yi decirle mamá -No era la primera vez que Yibo hacia algo así Lu solo suelta un suspiro.
— Cariño así es mi BaoBao -riendo le recuerda..
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~Eros~
FanfictionXiao Zhan es un famoso cantante y modelo el mundo donde vive es bajo los reflectores tan deslumbrante e inalcanzable. Sus mundos son completamente diferentes, siendo así un día un dulce joven tomó su corazón... La distancia entre ellos era compara...