Bastian/ Trueno

11

Me desperté re contento por la tremenda noche que tuve y lo primero que hice fue ver en la cama de a lado pero al no ver a nadie me asuste.

-Visteee, ya lo despertaron.-Dijo Taiu y abrí por completo los ojos.

-Buen día.-Dije y rieron.

-¿'tuvo buena la noche?. Digo porque siempre nos clavas alta cara de culo cuando te levantas.-Respondió Camilo y lo mire mal.-Asi con esa cara.

-Che se re escuchaba.-Dijo Tatool y lo mire alarmado, mi viejo me va a cagar a pedo.-Naa joda joda, pero eso nos confirma que este pelotudo la puso.

-Cállense enfermos.-Me queje y levante de la cama.-¿Y Alb...-Iba a preguntar pero Camilo me interrumpió.

-Ayy un polvo y ya la ama de nuevo.-Me jodio Kmi y le pegue despacio.

-¿Donde está gil?.-Se hundió de hombros.

-Dijo algo como que no tendría que haber pasado nada ayer, se fue con el nene y las valijas todo.-Me levanté revisando su lado del placar y estaba todo ahí, así que lo mire mal de nuevo, ellos solo se reían.-Se fue a desayunar, perseguido del orto.

-Salgan que me quiero cambiar sin pelotudos en el radar.-Ellos negaron y prácticamente los eche.

Le iba a mandar un mensaje como "no me esperaste para desayunar" o algo así pero la re flaquee y no le puse nada además estaba en línea, alto cagon soy.

Me cambie y me puse perfume, no suelo usar pero si le gusta a ella, me pongo todo el frasco para que me de bola.

Salí y Camilo se dio cuenta al toque.

-Tenes un olor entre perfume y culo.-Me jodio y le pegué.

-No me puse nada gil ¿qué flasheas?.-Mentí, el me miró burlón negando.

-Vamos a hablar después no te hagas el gil.-Me apunto con el dedo y le pegue en juego.

-¿Vamos a desayunar?.-Pregunto taiu, asentimos.

Cuando llegamos al bufete la vi, hermosa y radiante como siempre.

-Turroo.-Vino hacia mí el peque y sonreí.

-Holaa turrito, buen día.-Lo levanté y nos encaminamos a la mesa donde estaban Alber, Oli y Santi.-No me levantaste, yo quería bajar con vos peque.

-Mamá no me dejo, dijo que capas estabas cansado.-Me explicó Bastian y asentí, solo yo veía el doble sentido porque ella nunca se lo diría con esa intención al nene.

-¿Qué onda?.-Dijo Cami sentándose y después de cada uno saludar fuimos a servirnos para desayunar. Mientras Santi y Bastian jugaban en una parte que tenía peluches y cosas para que cuando se aburran puedan ir ahí.

-¿Asi que yo estaba cansado?. Me parece que es al revés la cosa.-Le susurre a Alber sentándome a su lado, ella me miró entre asustada por el repentino susurro y desentendida por lo que dije.