Bastian/ Trueno

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aparezco

Ya pasaron casi todas las fechas, solo nos quedan dos y mañana es navidad.

Salí a comprar regalos para todos porque se los re merecen, son alto equipo. Ya le compré a casi todos, me queda Bastian nomás.

-Podes comprarle un dinosaurio.-Dijo Camilo que me acompañó a comprar y hasta lo dejé elegir el suyo.

-Podría ser, es que va a ser mi primera navidad corte papá quiero que sea algo wuauu.-Contesté algo preocupado y el rió.-No te rías posta te digo.

-Bueno bueno.-Seguimos mirando vidrieras y frene en una que llamó mi atención.-No boludo esas cosas salen re caras.

-Cerra el orto. ¿Es tu hijo? No. Entonces?.-El rió negando porque sabe que para cabeza dura no me gana nadie y entramos al local.

Después de que me expliquen un toque todo yo lleve la caja del regalo, que es bastante grande y el las bolsas de regalo del resto.

Salimos de shopping a esperar a que nos busque mi papá y cuando llegó metimos todo en el baúl.

En el camino ideamos un plan para que Bastian no se dé cuenta que traigo regalos, porque obviamente los trae papa noel, entonces el no los puede ver. El plan consiste en que él lo distrae y con mi papá entramos todo a mi cuarto porque de un lado del placar no hay nada.

Llegamos, tuve mala suerte porque estaban en la recepción en unos sillones, obviamente me iban a ver entonces Camilo fue para distraerlos llevándoselos a otro lado, a Basti y a Alber.

Subí todo con ayuda de mi papá y también llamamos a Penny porque con el regalo de Basti que es bastante grande se complicaba.

Deje todo escondido pero cuando estaba cerrando el placar sentí que abrían la puerta del cuarto así que cerré rápido y me apreté dos dedos.

-Ayy Matu.-Se me acercó Alber después de cerrar la puerta.-A ver dame tu mano.-Puso sus manos esperando que se la dé pero negué.

-Toy bien tranqui.-Me pase la mano por el pantalón intentando aliviar el dolor y ella negó.

-¿Qué guardabas que cerraste así?.-Pregunta y niego despreocupado sentándome en su cama.

-No nada, solo me asuste y bueno.-Levante mi mano que la verdad si me duele.

-Déjame que te ponga una cremita por lo menos.-Dijo ahora si agarrando mi mano medio a la fuerza, me dio un besito en los dedos causando mi sonrisa.-Ayy perdón, la costumbre.-Asentí despreocupado.

-No pasa nada, dame otro acá.-Señalé mis labios y negó sonriendo.

-Mm no.-Se alejó para ir a su mesita de luz, de donde saco una crema.

-¿Es posta que tenías?.-Asintió obvia, me pidió la mano, se la extendí y me empezó a frotar la crema en mis dos dedos.

-Por Basti... y bueno ahora por vos que sos un boludo.-Me jodio y reí.

-Bueno bueno eeh.-Dije y me puse a pensar en que:

Yo no estuve cuando Bastian se cayó por primera vez, ni cuando dio sus primeros pasos, ni cuando dijo su primera palabra, ni siquiera cuando nació y eso me hace mierda.

-¿Estás bien?.-Preguntó Alber y negué.

-¿Por qué no me quisiste decir?.-Me miro dudosa y la mire para que no se haga la boluda, suspiro sentándose a mi lado.-Bastian tiene tres años Alber, ¿Qué hice mal para que vos no confíes en mi?.

-Me dio mied...-Empezó pero la corte.

-Quiero algo conciso, estoy harto de escuchar que tenías miedo.-Dije algo alto, ella asintió suspirando soltando mis dedos, cerró la crema y la dejo sobre su regazo.

-Mateo estabas por llegar al mejor punto de tu carrera, todos lo sabíamos, no fui capaz de caerte con algo que vos mismo me dijiste que nunca ibas a querer tener.-Suspiré, es verdad, yo le dije que nunca iba a tener hijos, pero era pendejo, pensaba solo en mi, no es que ahora sea muy grande o que esté en una edad ideal para tener hijos pero me siento con la madures suficiente para hacerme cargo y ser el mejor padre posible.-Simplemente no pude, me alejé de todo tu círculo, no quería que te enteres, menos como te enteraste...-Asentí, la entiendo, hizo lo que pensó era la mejor.

-Esta bien Alber, que se yo, me duele.-Asintió algo triste así que decidí cambiar de tema.-Le compré un regalo para navidad... bueno a todos pero a él le puse mucho más esfuerzo, no se... quería que sea especial porque va a ser nuestra primera navidad juntos, seguro pensas que soy un pelotudo.-Negó sonriendo.

-Es muy tierno lo que decís Matedo.-Reí, así me decía un primo mío de chico y ella me empezó a decir así cuando conoció a mi familia, todo esto cuando teníamos catorce.-¿Qué le compraste?...

holaa, como andan?
me extrañaron??
¿Qué creen que le compró Mateo a Basti?
voten y comenten.
bye🦋❣️