Jugamos? - Min YoonGi (+18)

060517

Amaneció. Me sentía bien. Llena de vida, de amor y de dinero. ¿Qué más podía pedir?

- Buenos días bebé.

- Buenos días mi amor - había despertado por los mil besos que Suga repartía en mi cara.

- ¿Quieres pedir algo para desayunar?

- Waffles.

Suga pidió servicio al cuarto y desayunamos en la cama viendo una película.
No era temprano pero la hora no importa cuando estás de vacaciones.
Terminó la película y fuí al baño. Cuando salí vi que Yoongi estaba checando mi maleta.

- ¿Qué haces?

- ¿De pura casualidad no traes un vestido blanco?

- ¿Blanco? No sé, ¿por?

- Amm, nomás. Porque me gusta como se te ve el blanco.

Salió de la habitación hacia la sala de la suite. Actuaba extraño, pero igual me puse a buscar un vestido blanco.

- Suga! Encontré uno. No es blanco, es más bien como beige... Y parece de boda - tenía el vestido en mis manos y mi tono era como de disgusto. No es algo que usaría para ir a apostar.

- ¡SI! ¡Perfecto! Ese está bien.

Me le quedé viendo extrañada. Estaba actuando demasiado raro. Después de eso nos metimos al jacuzzi para bañarnos. Platicamos normal y también nos tocamos un poco, pero no demasiado.
Después de como hora y media ahí adentro por fin salimos y Suga me pidió que me fuera poniendo ese vestido porque me tenía una sorpresa. La verdad me estaba sacando mucho de onda, pero le hice caso.
Él se puso un traje normal. Menos formal que el de anoche, pero que igual se le ve increíble.
Le pregunté que para que tanta cosa, pero no me quiso decir. Solo me dijo que era una sorpresa y que me esperara.
A la salida del hotel había una limosina negra preciosa. El chófer, al vernos abrió la puerta para que entráramos. Por dentro también estaba genial.

- ¿Suga, qué es todo esto? - dije entre emocionada, confundida, etc.

- Nada, solo espera.

Por fin llegamos al lugar. Durante todo el camino Yoongi no dejó de mover los pies, las manos, voltear de un lado a otro; sabía que estaba nervioso aunque no sabía el porque.
El chófer abrió la puerta y al salir vi que estaba en este famoso lugar de Las Vegas donde hacen bodas. En la capilla "Graceland". Enfrente de nosotros había un imitador de Elvis Presley y dos personas que, quiero pensar, serían nuestros testigos.

- ¡Ay Yoongi no puede ser! - me tapé la boca impresionada. A la vez me estaba riendo. Entendía lo que sucedía pero me parecía como un cuento de hadas. O una película de Hollywood.
El imitador de Elvis nos pidió que esperáramos un momento. Después de unos minutos las otras dos personas nos dijeron que pasáramos y en cuanto empezamos a caminar se escuchó la preciosa voz de Presley interpretando Can't help falling in love with you. Mi lado más romántico salió y me emocioné demasiado.
En cuanto terminó la balada, tomamos asiento y Elvis Presley nos empezó a hablar del significado del amor y lo que el matrimonio conlleva. De los sacrificios que tienes que hacer por el otro y de los buenos y malos momentos que compartiremos.

- Ahora le pediré a los novios que se levanten y se tomen de las manos. - hicimos lo que dijo. Era el momento de los votos. Y, si no tenían ahí unos ya escritos que me prestaran para poder decir, tendría que inventarme cualquier cosa rápido. Vi que Suga le pasó un par de anillos que saco de su bolsa del pantalón y nuestro anfitrión prosiguió. - Yoongi y Leonora, es momento de que ambos digan sus votos.
Suga me miró a los ojos y apretó mis manos entre las suyas antes de empezar a hablar.