Después de tanto pensarlo, había escogido dibujo como actividad extracurricular. ¿Por qué? PORQUE YOLO.
No me convencía Arte Dramático por razones como que no sé hablar delante de un público sin que se me trabe la lengua y me haga sentir como una auténtica subnormal que es tartamuda. Y porque dibujar no es que se me de "mal del todo". A ver, no soy una Picassa pero sé dibujar mis bocetos de manga y más cosas.
Así que aquí estoy yo, sentada en la última fila de la clase de dibujo, en una esquina más sóla que la una, con mis cascos puestos, intentando dibujar un sketch decente de Katniss con el símbolo del Sinsajo.
Lo bueno de todo esto, es que me puedo relajar un rato dibujando, y encima es a última hora, lo cuál me alivia. Hoy ha sido un día de mierda. De mierda pura.
Primero, me han suspendido en Historia Clásica con un 4 y Dave se ha enterado y me ha echado la bronca del siglo, lo cuál me ha tocado las pelotas bastante, por no decir que me han dado ganas de romperle la cara a hostias. Después en el descanso, Kotone ha estado con Carter y Aaron, y me ha dejado sóla por x razón. Luego me he encontrado con Susan en el pasillo y al saludarla me ha lanzado una mirada asesina y no me ha contestado. Y por último, y lo que me ha jodido del todo, es que hoy no ha venido el Sr. Martin y nos ha tocado dar clase de Literatura con la "agradable" Sra. Lovegood. Notad el sarcasmo en agradable.
La muy hija de puta nos ha puesto ha analizar un puto texto de 4 páginas para analizar todas las frases sintácticamente. Y quién no terminase, como mínimo, la primera página, se le añadirían no uno, SINO 2 CEROS.
VOY A QUEMARLE EL PUTO COCHE A ESA PUTA, LO JURO POR MI VIDA.
Y esta hora me está sentando de putísima madre, como podéis comprender.
Me empieza a doler la muñeca de intentar ser lo más precisa posible al dibujar las facciones de Katniss, pero vale la pena por dar buena impresión al Sr. Richards, que se le ve que es buena gente.
Voy dando pequeñas paradas para estirar el cuello y masajearme la muñeca o para cambiarme de posición. Cuando me canso, miro a mi al rededor varias veces y observo a los presentes en la clase. Somos 10 personas, contando con el profesor y a mí misma. Me suenan todas las caras menos una.
Y en el momento en el que dirijo mi mirada a él, hacemos contacto visual. Sólo dura unos cuantos segundos, pero me da tiempo a verle bien la cara.
Está sentado dos filas más adelante, en un extremo. Es un chico que aparenta más o menos mi edad. Yo le echo 18 años.
Tiene los ojos de un color oscuro y el pelo castaño. Tiene varios lunares y pecas en la cara, aparte de acné.
No puedo distinguir bien lo que está dibujando, pero da la impresión de que es un paisaje.
Redirijo la mirada a mi dibujo, evitando sus ojos. Me incomoda, en cierta manera.
Vuelvo a intentar dibujar a Katniss, pero ahora no puedo concentrarme bien gracias al chico de antes, que veo como, por el rabillo del ojo, me mira disimuládamente.
Y creedme que intento ignorarle, pero no puedo y me desespero.
Para intentar remediarlo, subo la música de mi móvil, haciendo que me meta un poco más en la melodía y me deje llevar.
Susurro la letra de Young Folks mientras, al fin, consigo trazar las líneas del rostro de Katniss como es debido y me pierdo en ello. Me meto tanto como puedo y me quedo ahí.
En esa especie de limbo.
Y sigo dibujando y dibujando, todo milímetro a milímetro. A la perfección.
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Mr. Robinson.
Teen FictionIngrid Higgins sólo quiere tener una vida normal. Sin mudanzas, ni padres indecisos, ni amigas anormales, ni líos entre machitos con egos desproporcionados y sin tanto Shakespeare de por medio. O a lo mejor no. Puede ser que Fall Creek Place no fu...