Hilo Rojo

Capítulo 3

Es repugnante para mi las sensaciones que me haces sentir con tu sola presencia Miko estúpida, esto que estoy experimentando los desechare no arruinaras mis planes, te utilizare para encontrar los fragmentos faltantes de la Shikon no tama y después de eso me desharé de ti para que no estorbes mas; hmp quien lo diría una chiquilla patética que no sabe controlar aun sus poderes sagrados me este fastidiando todo, pero pronto todo eso cambiara.

Los rayos del sol comenzaron a infiltrarse en la habitación donde se encuentra Kagome, de apoco iba despertando sintiéndose nostálgica por aquel sueño que había tenido con aquel desconocido. Totalmente desorientada por no reconocer el lugar en el que estaba decidió inspeccionar la habitación, podía sentir la energía negativa de todo el lugar ocasionando que su cuerpo se sintiera abrumado por tanta negatividad haciendo que se debilitara y dificultara utilizar sus poderes sagrados.

-¿Que lugar es esté ? Lo ultimo que recuerdo es estar apunto de saltar al posó para regresar a mi época.

En ese momento se puede escuchar como azotan la puerta de la habitación en la que se encuentra y logra identificar al semi-demonio que a interrumpido sus pensamientos, causando que su cuerpo se tense y se ponga en alerta a cualquier movimiento que haga el individuo frente a ella.

-¿¡Naraku!? Sea lo que tengas planeado todo se echará a perder, mis amigos se darán cuenta de mi ausencia y vendrán a buscarme.

-Oh querida, tus estúpidos amigos no podrán encontrarte de eso me asegurare personalmente, por lo pronto ponte cómoda que probablemente pases mucho tiempo aquí encerrada ya que te necesitó para mi plan.

-Ni creas que te lo dejare fácil Naraku no dejare que me pongas una mano encima, eres un ser ¡Despreciable!. Al decir aquellas palabras la hicieron sentir remordimiento y culpa por lo dicho, algo completamente anormal ya que se supone que es el enemigo.

Naraku al escuchar lo que Kagome dijo sintió una opresión en su pecho, como si algo o alguien lo estuviera apuñalando haciendo que el dolor fuera insoportable y ocasionando una tristeza inmensa en su alma manchada por la oscuridad.  

-¡Hmp! como si me importara la sarta de estupideces que estas vociferando repugnante miko, otra cosa uno de mis subordinados subirá para traerte el desayuno y algo de ropa; mas vale que seas obediente no te gustara conocerme enojado. 

Tras decir aquello sale de la habitación dejando al cuidado de la habitación a dos demonios de alto nivel. Kagome sin poder controlar mas sus emociones siente como poco a poco de sus ojos salen gruesas lagrimas por lo dicho pero sobre todo por ver en los ojos de él la profunda tristeza y soledad que abunda en su negra alma, no puede entender por que siendo el un semi-demonio lleno de maldad y sediento de venganza hace que se sienta así destrozada con un profundo dolor en su alma por él, no comprende aquellos sentimientos tan confusos para ella. 

"Inmunda humana no permitiré que te marches y eches a perder todo, te necesitó para deshacerme del estúpido hibrido y la repugnante sacerdotisa de barro, te corromperé hasta que no quede ni una gota de bondad en ti"

-Maldita sea, ¡Kagura!

-¿Si, Naraku? ¿Qué necesitas?

-Tu serás de ahora en adelante la que cuidara y vigilara a esa miko entrometida, no quiero ninguna falla en esta orden que te estoy dando Kagura es algo muy sencillo y si se llega a poner difícil la encierras en uno de los calabozos sin comer. 

-Esta bien, por cierto que sucederá con el grupo del repugnante hibrido se están volviendo una molestia y aun mas con eso de que la miko de barro fue integrada a ellos serán aun mas fastidiosos.