Hilo Rojo

Capitulo 2

La primera ves que lo vi algo en mi se removió con mucho vigor en mi alma, algo me llamaba hacia él, algo completamente inexplicable que no tenia una explicación concreta de porqué me atraía tanto era como si algo o alguien me empujara hacia él, pero eso no podía ser, somos polos demasiado opuestos, pero sobre todo él es el enemigo de mis amigos , Naraku es el hombre que desde que comencé la búsqueda de los fragmentos de la Shikon no tama a estado en mi pensamiento, para algunos es un hombre despreciable, un medio demonio insufrible y maldito, pero yo solo veo a un hombre con mucho dolor en su alma, que al haberse enamorada de una sacerdotisa tan enfermizamente lo llevó a cometer actos inhumanos a tal grado que su alma se hace cada vez más oscura; aunque en un principio vi a Inuyasha con ojos de amor me di cuenta con el tiempo que el no me miraba de la misma forma y conforme pasaba tiempo con él mis sentimos cambiaron, ahora lo veo como un buen amigo; por otro lado, se que no debería pensar en Naraku pero me es imposible es un hombre realmente atractivo, cabellos negro cuál carbón, facciones finas y varoniles, voz profunda que hace temblar todo mi ser, pero lo realmente fascinante de él son sus ojos rojos cual la sangre tan profundas, oscuras y penetrantes que crees que te lee el alma, él solo es un hombre herido que busca ser amado, ser sacado de su soledad y merece una segunda oportunidad.  

El grupo de inuyasha después de los acontecimientos ocurridos se encontraban en la aldea de la anciana Kaede descansando un poco del viaje pero eso era casi imposible la cabaña estaba llena de tensión por la presencia de la sacerdotisa Kikyo que con su rostro inexpresivo no ayudaba a aligerar el ambiente;  Sango, Miroku y Shippo eran los más afectados ya que pensaban que su amiga Kagome se había ido a su época por la presencia de esta misma que en ningún momento se separaba del híbrido, pero todos aquellos pensamientos son totalmente erróneos, en los pensamientos de la pequeña sacerdotisa de ojos zafiro ya hay alguien más. En cambio Inuyasha se encontraba fuera la cabaña pensando si realmente la decisión que tomó era buena, no quería herir a ninguna de las sacerdotisas, a las dos las amaba por igual y no sabia a quien elegir, lamentablemente con el tiempo se daría cuenta que el corazón de una de ellas ya no palpitaba por el de la misma manera.

-¿Inuyasha? ¿Te encuentras bien?

-Miroku... ¿Crees que tomé la decisión correcta de integrar al grupo a Kikyo?

-Todos los que estamos aquí tenemos en mente un solo objetivo y ese es derrotar a Naraku, es bueno tener más aliados en el gru...

-Miroku ¡maldición! se que lo mejor para el grupo es tener más aliados para de una buena vez derrotar al malnacido de Naraku, me refiero a que no se que hacer teniéndolas a las dos en el mismo grupo...

- Inuyasha se para donde quieres llegar y te lo digo ahora por que no quiero ver sufrir más a la señorita Kagome... es momento de que decidas a quien realmente amas, no es justo que por tu indecisión dañes a las dos y debes darte prisa de resolver tu lio amoroso por que puedes perder a la persona que realmente amas.

Miroku se retiró dejando a un híbrido sumido en sus pensamientos, haciéndolo reflexionar un poco sobre lo que realmente quiere y anhela su corazón, dejándolo aún más confundido. Desde el momento en que Naraku raptó a Kagome y que ella fingiera tener una alta fiebre quedo profundamente dormida en sus brazos, Naraku al darse cuenta de esto siguió su camino hacia el castillo, llegando se encontró en la entrada con sus reencarnaciones quienes lo miraron interrogante al ver en sus brazos a la pequeña sacerdotisa del futuro profundamente dormida, ignorando sus miradas pasa entre ellos y se dirige hacia una de las habitaciones para dejar a la miko en el futón y retirarse hacia su aposento con notable irritación ya que no comprendía por que se tomaba tantas molestias con la chiquilla insoportable.

-¡Kagura!

-¿Que sucede ahora Naraku? ¿Qué es lo que te tiene tan irritado?

-¡Cállate!, ve y revisa a la miko asegurate de que todo esté bien con ella, la necesito para un plan que tengo en mente.