En la vida, como los eclipses, la felicidad no dura. Es entonces la vida simplemente un conjunto de momentos, buenos; no tan buenos, malos; no tan malos y como en los libros, las partes de relleno. El climax, las subidas y bajadas, y mi vida, sin ver tus ojos, mi amor, estaba girando entorno a un relleno, con algunos momentos buenos, algunos no tan malos, pero ¿esperanzas de un eclipse? No tenía, es por eso que verte me devolvió la esperanza no sólo en lo que creí que ya no sería capaz de sentir, sino en ver las luces que nunca antes vi. Pero todo es efímero y a la vez eterno, a su modo. Lo que si es seguro es que desde el verte hasta el ahora, tengo esperanzas de un mundo mejor, de nuestro mundo mejor, al menos entre tú y yo.
ESTÁS LEYENDO
En las cartas de amor, el amor es para siempre
RomanceEsto no es una carta de amor más, es mi declaración de amor 58.284, pero quizá, la más profunda hasta el día en que te cases conmigo. Es el contrato que te asegura, que mi amor pertenece solo a tus brazos.