Para nada somos perfectos, venimos de mostrar nuestras peores caras y de decidir luchar contra ellas bajo el mismo bien común, amarnos.
Los tenis o las medias se pueden arreglar, reemplazar, pero los daños al corazón no se arreglan tan fácil y no podemos reemplazarnos el alma, vamos a tener discusiones que ni siquiera aún nos imaginamos porque nos guste o no, la vida trae también momentos oscuros, pero ante cualquier circunstancia te pido recuerdes no el amor que te tengo, sino el que me tienes. Yo por mi lado jamás pongo en duda el amor que te tengo y lo suficiente que es para no dejarme llevar por lo negativo. Es por ello que ahora y en los momentos de caídas debemos entender que lo malo nunca debe ser tan malo porque el amor, este que decidimos crear, nos da el equilibrio para no caernos.
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En las cartas de amor, el amor es para siempre
RomanceEsto no es una carta de amor más, es mi declaración de amor 58.284, pero quizá, la más profunda hasta el día en que te cases conmigo. Es el contrato que te asegura, que mi amor pertenece solo a tus brazos.