Capítulo VIII

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Pasaron los días, la mamá de Roger decidió que se quedarían un tiempo en casa de su madre, es decir, la abuela del rubio, mientras encontraban un lugar nuevo para quedarse.
¿Qué paso con Freddie?
Él no sabía que el ojiazul se había mudado a otro lugar, por lo que fue a la escuela con la esperanza de encontrarse al pequeño rubio, ya que literalmente no lo había visto en unos cuantos días.

El azabache se marchó de su casa, se despidió de su padre y de su hermanita Kash, mientras que como todos los días, se retiró con su madre. Antes de irse, voltearon a ver a la casa de Rog, se percataron de que la casa estaba toda cerrada y a oscuras, Jer supuso que ya habían salido, Winifred había ido a dejar a sus hijos a la escuela, mientras que Michael pues tuvo que ir a trabajar, esto último si fue cierto, solo que jamás se imaginarian que tres de los Taylor ya no viven ahí.

~Que extraño, a esta hora siempre estás las cortinas levantadas- le dijo Jer a su hijo.

~Supongo que ya llevaron a Roggie a la escuela, y su papá, no lo sé, es un tipo raro.

~¡Freddie! ¿Que te he dicho de hablar de esa forma de los mayores?

~Perdón, pero es que es la verdad.

~Lo sé, y lo mejor sería dejar de discutir esto e ir a la escuela, que se nos hará tarde, anda...

***

Freddie llegó a la escuela, se despidió de su madre con un tierno beso, y entro al gran edificio.

~¡Y no olvides terminar tu lunch a la hora del receso!

~S-si, mamá- finalizó este.

Las miradas raras ya no le importaban, le daba igual como lo tratarán, como le hablaban o simplemente como lo miraban, total él ya se había adaptado, y no tenía muchos amigos, pero los que tenía eran los más importantes. 

Entro al salón de clases, y lo primero que hizo fue intentar visualizar al rubio, pero no halló rastro de él por ningún lado, al único que pudo ver a a Brian, por lo que fue a sentarse a un lado de este, sobretodo a esperar a que llegara Roger.

~Hola Bri ¿Que estás haciendo?

~Oh, hola. Estoy leyendo un libro, y esperando a que llegue John.

~¿Qué le-? olvídalo, a de ser un libro de esos de ciencia y atrosfisica.

~"Astrofísica".

~Si si, eso. Y hablando de John, ahí viene- señaló al castaño que venía entrando al salón con su gran mochila, que al parecer, no podía con ella.

~Dejame ayudarte Deaky.

~No es necesario Brian, estoy bien, gracias... Oh, hola Fredd.

~Hola cariño. Y bien, ya que están todos ¿Saben algo de Roger?

~¿De Roger?- dijeron los dos al mismo tiempo.

~Si, se me hace raro que no haya llegado.

~¿De verdad no sabes Freddie?

~Si, creí que eras su mejor amigo- le siguió Brian.

~¿Qué, saber qué?

Antes de que estos dos le dijeran la triste noticia, fueron interrumpidos por su maestro de la clase correspondiente, matemáticas si, para ellos eran las 2 horas más eternas del mundo, no tenían de otra. Para John, era su clase favorita, a Brian le daba igual, la verdad lo importante para él era solo prestar atención, y para Freddie si era el verdadero terror.

Pasaron las dos eternas horas, el persa seguía pensando en el rubio, de hecho, no había dejado de pensar en el en toda la clase. Quedó de verse con Jim y Mary en el parque de afuera, claro, iba a ir acompañado del castaño y el rizado.

𝓣𝓱𝓮 𝓖𝓻𝓮𝓪𝓽 𝓟𝓻𝓮𝓽𝓮𝓷𝓭𝓮𝓻  [𝓕𝓻𝓸𝓰𝓮𝓻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora