Capítulo 5

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Casi al instante de eso él se retira lentamente hacia los vestidores y yo me quedo parado durante unos segundos antes de meterme a la piscina. El agua esta fría, pero me sirve para despertar de esta sensación. Nado y me despejo de todo. Antes de ingresar a la universidad necesito aclarar mi mente sobre mi vida, mis relaciones, mi familia y que es lo que realmente quiero hacer. Después de casi media hora decido salir del agua para ir a casa y cenar con mis padres. Ingreso a los vestidores, saco de mi mochila la ropa, me saco el pantalón y enrollo la toalla alrededor de mi cintura para ir a bañarme. Cuando estoy a punto de entrar a las duchas veo en frente de mi a Hwang Tae-Ho secándose con la toalla su suave y sedoso cabello, ¿Qué shampoo usara?... Basta. Kim Seung-Gi, por favor detente ya. Llegaste al punto de avergonzarte a ti mismo. Él se detiene por un segundo y me mira intrigado. Respiro hondo por un segundo.

--Quería devolverte tu camisa. - Digo para después girarme hacia mi mochila e ir hacia ella para buscar su camisa. Una vez el encuentro se la entrego, pero también entregándole mi teléfono con ella. - También me gustaría tener tu número. - Me mira con curiosidad y confusión. - Después de todo aún me debes un café. - Por favor acepta, no quiero tener que pedirle a alguien más que lo consiga por mí. Después de unos segundos se resigna aceptando mi teléfono. Escribe durante unos segundos y me devuelve mi celular. Se retira de los vestidores.

Reviso mi celular y veo que solo hay una nota que dice: ¿En serio creías que te daría mi número?, ¿acaso eres un acosador? Te pagaré mañana a las siete y media en la cafetería. A pesar de todo, no me gusta tener deudas. Esto es muy infantil, aun así, se forma una sonrisa en mi rostro. Realmente no sé qué es este sentimiento, solo sé que me gusta lo que estoy experimentando. Con la intención de saber que es, me aseguraré de que continúe a mi alrededor, aunque sea por trabajo.

A la mañana siguiente me levanto rápidamente de mi cama y hago lo mismo con el resto de mi rutina. Atravieso el portal de mi departamento y bajo rápidamente hacia la cafetería. Es muy temprano, son las siete con veinte minutos. Me acerco al mostrador, pido mi café y me siento al lado de la ventana con mi laptop. Es gracioso que yo este esperando por alguien cuando nunca lo hice en toda mi vida, siempre tenían que esperar por mí. Es sorprendente el cómo estoy actuando. Después de unos minutos veo al lado de mi a una persona, levanto mi mirada y veo como me pasa el dinero del café. Puedo ver que no le interesa hablar conmigo. Cuando lo tomo se voltea rápidamente con la intención de irse, pero lo detengo tomando su muñeca.

-- Hwang Tae-Ho. - Digo y se detiene volteando algo sorprendido. - Quédate por un minuto, tengo algo que decirte. -Digo con una sonrisa de amabilidad y ofreciéndole el asiento al lado de mí. Él solo se queda parado. --Como veo que no estas prestando atención, lo diré de otra forma. - Mi sonrisa desaparece y mi semblante se endurece repentinamente. --Si no te sientas ahora mismo a escuchar lo que tengo que decir, tendré que utilizar otro método. - Digo y ahora sí parece algo asustado. Suspiro para relajarme y volver a sonreír. Mi intención no es asustarlo, porque no aceptara el trabajo. Debo ser amable. -Por favor, siéntate. Te conviene. - Le guiño un ojo y se sienta dudoso a mi lado.

--¿Cómo sabes mi nombre?, ¿realmente me investigaste? -Dice seriamente. Yo asiento manteniendo mi sonrisa por unos segundos más. - ¿Qué es lo que quieres de mí? -Pregunta con algo de miedo en sus ojos, yo muevo lentamente mi cabeza hacia un costado sin tocar el hombro con una gran sonrisa.

Te encontré (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora