El mundo se detuvo, las miradas de todo el grupo estaban puestas sobre nosotros. Pero nadie decía nada, ni siquiera se movían. Eran todos unos cotillas. Y yo toda una exhibicionista que con sus actos probablemente haría que el prefecto de Heartslabyul se pusiera tan rojo como un tomate fresco.¿Cómo es que llegué aquí? Bueno, tendríamos que remontarnos a una hora antes de la clase de alquimia.
___ respiró hondo, completamente envuelta en nerviosismo. Sentía un nudo de inquietud ubicarse en el centro de su estómago. Había estado bromeando con aquel momento durante todo el desayuno, pero fue hasta que estuvo a punto de adentrarse en su salón de clases que fue consciente de lo mucho que temía las consecuencias de sus actos.
Divus Crewel era un fascinante hombre inteligente y encantador, pero mayor. Mucho más que ella. Y aunque tenía toda la fachada de un papucho dominante, la chica dudaba que se interesara por ella. Lo más seguro era que tuviera inclinación por mujeres bellas, no por estudiantes que a duras penas podían controlar a un gato.
Pero qué más daba, no esperaba una respuesta, simplemente se estaba arriesgando a dejarle en claro lo que sentía. Aun si tenía que estar frente a toda la clase en el acto. Las vacaciones de Crewel comenzaban al día siguiente.
“—Ya te digo yo, ___. Nada como una declaración pública. Cay-kun sabe de estas cosas”
Le dijo su amigo minutos antes de que la clase comenzara. Y le creyó, a duras penas, pero lo hizo.
Los minutos pasaban, y cuando la oportunidad se presentó, no dudó en aprovecharla.
—Profesor Crewel. ¿Puede ayudarme con este problema?
Preguntó , llamando la atención del adulto. Se acercó a ella, inclinándose sobre su mesa para tener un mejor acceso visual al libro que la chica sostenía.
Minuto y medio para que la clase terminara.
Soltó el libro haciendo que cayera en un golpe seco y, levantando su rostro hasta encontrarse con el contrario, unió ambos labios en un beso suave y súbito. Cuando se separó, se dio cuenta del escenario que le había regalado a sus compañeros. Y, por supuesto, de las mejillas sonrojadas de su maestro. Ambos se habían quedado petrificados. Apenas y había podido escuchar un silbido que probablemente provenía de su amigo Trappola.
La campana que anunciaba el final de las clases resonó en cada pasillo y aula. Era su momento de escapar.
Aprovechando la conmoción de su amor platónico, se levantó de su asiento y corrió hacia la salida. Pero alguien la detuvo antes de marcharse.
Se giró, confundida y encontrando a Divus quien le sostuvo la mirada mientras se inclinaba hacia su oído de manera sigilosa, prudente. Muy al contrario de sus palabras.
—Cuando hace algo, debe hacerlo bien. Y me temo que ese no es el beso que usted está buscando, cachorrita.
Y, siendo ahora quien la dejaba sin palabras, se marchó. No sin antes sonreírle con complicidad.
Ya tendría tiempo para darle un beso de verdad.
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.Ustedes no anden besuqueando a sus profes, eh.
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𝑪𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒆 𝑻𝒓𝒂𝒔𝒉; 𝑻𝒘𝒊𝒔𝒕𝒆𝒅 𝑾𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓𝒍𝒂𝒏𝒅
FanfictionExactamente lo que el título dice, un libro para mis basuras creativas. Puedes encontrar One shots, musical shots, reacciones, Headcanons, imaginas y más, amiguito. 🌼-Twisted Wonderland y sus personajes pertenecen a Aniplex y Yana Toboso. 🌼-Las im...