𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕

1.8K 85 15
                                    


Advertencia: Menciones de asesinato.

La oscuridad le daba una gélida bienvenida al entrar al pequeño departamento, un abismo de soledad era todo lo que le quedaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La oscuridad le daba una gélida bienvenida al entrar al pequeño departamento, un abismo de soledad era todo lo que le quedaba.

Su esposo había fallecido tan solo dos años atrás, el tiempo suficiente para que la guardia real encontrase su escondite y tuviera que huir a los barrios bajos, no hubo problema en ser aceptada, todos los que trabajan para ella habían sido desterrados a esa zona marginada, rodeados de putrefacción y precariedad.

Su esposo...Después de su caída en Overblot en aquellos años de estudio, todos creyeron que su odio habría disminuido, que tenía mayor oportunidad de reconstruir su vida. Pero en lugar de mermar, aumentó. Y el resultado había sido fatídico.

____ estaba devastada, sin su marido no tenía a nadie, ni siquiera pertenecía ese mundo. La familia real, la principal, no le brindó mayor ayuda, sin Leona no estaba protegida en lo absoluto. ¿Qué más podía hacer?



Terminar lo que él inició, eso podía hacer.

Duerme, mi pequeño, sueña y duerme ya...

Tarareaba en voz baja mientras se daba a la tarea de acunar entre sus brazos al niño, aquel en quien Leona había depositado todo su cariño y, ahora, su madre le pasaría el sueño frustrado de su progenitor.

Serás el mejor rey que haya podido existir.

Era casi estremecedor el odio que sus ojos iradiaban mientras pasaba su peso de un pie a otro en busca de mecer al menor, observando el horizonte a través de la ventana apenas cubierta por telas desgarradas que servían como cortinas.

Contaba con aliados, contactos que no durarían en apoyarla aún si necesitaba darles algo a cambio de ayuda. Ruggie no debió de haber ido muy lejos después del primer golpe de estado fallido.

No sólo apuntaría al trono para su hijo, destruiría a la persona que le había arrebatado toda oportunidad a su difunto esposo, también a su familia y, si el tiempo se lo permitía, deshacerse ella misma del cuerpo de todo aquel que le dio la espalda. Una rebelión sangrienta, sin duda.


Y mientras la mujer dejaba ver una sonrisa carente de cordura, una espesa niebla cubrió la esfera de cristal. El joven parpadeó hasta salir de su trance y miró al hombre, apenas unos años mayor que él, sacó la cantidad establecida en la tarifa de la tienda y la depositó sobre la mano contraria. Se levantó de la silla, dispuesto a salir del lugar lo más pronto posible.

Más te vale haberme mostrado algo real, no quiero charlatanerías.- Espetó.

Mi magia no miente, Diablillo.

Escuchó antes de salir y suspirar toda una bocada de aire, no se había percatado del momento en que había dejado de respirar. Estaba exaltado, por no decir aterrado. Aquel vistazo a su futuro le había dejado con las piernas temblando y las orejas alerta. Si, había pensado en derrocar a su hermano y en las probabilidades de perder contra él pero, ¿al punto de arrastrar a su actual novia a semejante vida de miseria?

Debía impedir que pasara, por él, por ella. Ésta vez, haría lo correcto.

𝑪𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒆 𝑻𝒓𝒂𝒔𝒉; 𝑻𝒘𝒊𝒔𝒕𝒆𝒅 𝑾𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓𝒍𝒂𝒏𝒅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora