Advertencia: Menciones de secuestro/privación de la libertad, maltrato, síndrome de Estocolmo y manipulación. Si son temas demasiado sensibles para ti, sugiero saltes el capítulo.
N/A: Este Shot está narrado desde la perspectiva y percepción de la protagonista, por lo que el chico Yandere queda a tu criterio.
—Oh, bebé... Sabes que lo hago por tu bien, si no te corrijo ahora podrías intentarlo de nuevo y realmente no quisiera lastimar tu lindo cuerpo otra vez, ¿verdad?
Exclamó arrastrando las palabras. Su mandíbula permanecía firme al tiempo que le dedicaba una mirada autoritaria, haciendo que su cuerpo, apenas estable sobre sus rodillas, temblara víctima de un escalofrío.
Parpadeó repetidas veces en un intento por contener las lágrimas que daban aparición sobre sus ojos en respuesta a la reciente reprimenda. Su tono no revelaba alguna clase de ira, pero sí una advertencia mordaz que, al mismo tiempo, la volvía consciente de su posición.
¿Cómo se suponía que supiera? que había algo que no estaba bien aquí.
Cuando forjó una amistad con el chico, no encontró nada malo en sus acciones, tal vez eran algo sobreprotectoras, pero nada más. Y cuando su cortejo se hizo más evidente trató de pasar por desapercibidas las amenazas ocultas tras la mentira de consejos sobre sus “cuestionables” amistades.
No debí haberte dejado ir, y ahora estás fuera de mi alcance.
Se sentía tan culpable, si tan solo se hubiera dado cuenta antes, tal vez habría podido hablar con él y ayudarlo. Pero no, la cordura del contrario había sido arrebatada por esos horribles sentimientos distorsionados por la fachada de un depravado enamoramiento hacia ella.
Muéstrame cómo quieres que sea.
La suya también estaba siendo drenada con cada día que pasaba encerrada y aislada. Ya había perdido la cuenta del tiempo que llevaba ahí y lo único que reconocía como un tacto cercano, o humano, era el de él.
Porque necesito saber ahora, oh, porque mi soledad está matándome.
Lo necesitaba para mantenerse cuerda, para sentirse viva. Ambos utilizaban al otro para sentir afecto, aunque con motivos diferentes.
Y yo, debo confesar que sigo creyendo.
Confiaba en la posibilidad de guiarlo por un camino diferente, uno donde pudiera brindarle la ayuda que no había podido encontrar seis meses antes. Pero el tiempo se agotaba y le aterraba la idea de sucumbir ante las tentaciones de quedarse a su lado. No lo soportaba, no se entendía a sí misma, le costaba escucharse.
Cuando no estoy contigo pierdo la cabeza.
Dame una señal, golpeame una vez más, bebé.
Con cada mes que pasaba se convencía de que nadie vendría a buscarla, y nadie más que ese trastornado joven vería por su bienestar.
La razón por la que respiro eres tú, chico, me tienes cegada.
La desesperación la invadía día y noche, se sentía dividida entre lo que quería y lo que él chico le obligaba a creer que debía desear. Las lágrimas brotaban de sus ojos cuando éste tenía que ausentarse de la morada donde la mantenía oculta, y no terminaba de asimilar que en algún punto de su caída al vacío había desarrollado cierta dependencia hacia su compañía.
No hay nada que no haría, no es la manera en que lo planeé.
Cuanto más dócil se mostraba, menores eran las restricciones que le imponía. Las atenciones proporcionadas eran suaves y cariñosas, demasiado. La reconfortaba esa tranquilidad.
Pero los golpes y daños ya habían sido implantados en su cuerpo, y regresaban cada noche en sus pesadillas. ¿Era su subconsciente aferrándose y negándole caer aún más bajo?
Despertó por unos minutos de su nublosa mente, así como ella había bajado la guardia, su captor también. Él era astuto, si, pero durante su trance esta víctima había logrado reconocer la zona en la que se encontraba y las rutinas que su compañero llevaba. Tenía la oportunidad frente a ella. Podía solo...¿podía?
Un pinchazo llegó a su corazón, se sentía mal dejándolo ahí, solo, vulnerable ante su pérdida de moral y conciencia... Pero el deseo de volver a la libertad era todavía mayor que su remordimiento.
Si no había podido salvarlo, se salvaría a ella misma esta vez.
Dame una señal, no soy así de fácil, bebé.
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𝑪𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒆 𝑻𝒓𝒂𝒔𝒉; 𝑻𝒘𝒊𝒔𝒕𝒆𝒅 𝑾𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓𝒍𝒂𝒏𝒅
FanfictionExactamente lo que el título dice, un libro para mis basuras creativas. Puedes encontrar One shots, musical shots, reacciones, Headcanons, imaginas y más, amiguito. 🌼-Twisted Wonderland y sus personajes pertenecen a Aniplex y Yana Toboso. 🌼-Las im...