Nuestro Bebé | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ 『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』

8.- Octavo mes

HyunJin sostenía la manito de su amor, mientras este estaba acostado en una camilla realizando las revisiones a su bebé. Sonrió cuando SeungMin les dejó oír las latidos del corazón de su bebé, ese pequeño fruto de su amor.

—Jinnie... —Murmuró el omega apretando el agarre en la mano de HyunJin —Escucha a nuestro bebé. —Sus ojitos estaban acuosos debido a la emoción.

—Sí, amor —Sonrió mirándole con ojos de amor —. Es hermoso, va a ser un hermoso cachorro, con tus labios o tus pequitas y tu sonrisa. —Se agachó un poco y lo besó castamente.

—Tendrá tus ojos —Sonrió —, y tu sonrisa porque es más hermosa.

—No, la tuya es más hermosa. —Contraatacó.

Y cuando Felix se proponía replicar, un carraspeo de garganta los hizo girar. El doctor SeungMin les miraba con una sonrisa de ternura.

—El bebé está completamente sano, así que Felix, no cambies tu rutina de alimentación, sigue haciendo lo que siempre haces. —Indicó y sonrió.

Felix puchereó —Pero Jinnie no me deja hacer nada. —Habló cruzándose de brazos mientras HyunJin le limpiaba esa cremita fría que cubría su vientre, misma que con el tiempo dejó de sentirla así.

SeungMin soltó una risita —Bueno, HyunJin, supongo que deberías dejar que Felix salga un poco más. Por ejemplo, puede salir a caminar o incluso si pueden, que Felix estuviera en contacto con el agua sería buena idea.

Un lindo sonrojo apareció en las mejillas de HyunJin y asintió con la cabeza.

—Las ecografias están aquí. —SeungMin les entregó una carpeta con las fotos del bebé de Felix. Estaba completamente desarrollado, salvo por algunos detalles que se formarían en el último mes, pero en esos instantes el bebé se podía apreciar perfectamente.

—Muchas gracias, SeungMin. —HyunJin le sonrió y acomodó el suéter de su amor, y seguido de eso le robó un besito.

—Sí, Minnie, gracias por decirle a este alfa testarudo que sí puedo salir. —Sonrió mirando a su alfa y lo abrazó por los hombros aún sentado.

—De nada —Sonrió comenzando a caminar hacia su escritorio —. Por cierto, Felix, no te olvides de tomar más agua.

—Sí, doctor —Felix contestó caminando de la mano de su esposo hacia la salida —. Gracias nuevamente por todo, Minnie, hasta luego. —Su voz melosa sonando muy linda para los oídos de HyunJin.

—Hasta luego, SeungMin. —Se despidió y desapareció por la puerta principal.

Felix le miró y abrazó a su alfa por los hombros, robándole besitos que su HyunJinnie devolvió gustoso.

—Quiero mimitos. —Su mirada bajó hacia el pecho del alfa y sus manitas jugaron nerviosas con la tela, HyunJin se preguntaba, ¿Cómo es que aún se avergonzaba si prácticamente se conocían completamente y de todas las formas posibles?

—Te los voy a dar, amor, pero en nuestro hogar —Sus manos acariciaron la barriguita de su bebé —. ¿Qué te parece si encendemos la piscina y ponemos en práctica lo que dijo SeungMin?

—¡Sí! —Asintió efusivo besando los labios de HyunJin —Vamos.

Salieron de la clínica y caminaron hacia el estacionamiento con sus dos manos entrelazadas. HyunJin encendió el auto y le abrió la puerta a su esposo para después subir él. Hicieron lo mismo de siempre, pusieron música y cantaron todo el camino en dirección a su hogar.