O6 Marca

601 69 6
                                    

Al salir de la ducha, New todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que Tay rodara los ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al salir de la ducha, New todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que Tay rodara los ojos.

Se cambió sin vergüenza, ya que parecía que el omega no tenía ganas de asomarse.

Aunque la realidad fue otra.

New apenas había asomado sus ojos tras las sábanas, viendo a Tay de espaldas a él.

Y de nuevo, aunque esta vez un poco mejor, pudo ver la marca en el cuello de Tay, confirmando lo que había creído ver el día anterior.

Rápidamente volvió a esconderse tras las sábanas.

Sintió un poco de pena por el chico, pero más que nada, se sintió algo confundido.

Tay parecía otro alfa para él, bueno, no otro alfa, sino su alfa.

Podía sentir su olor, e incluso, por más que el otro no se diera cuenta, tenía actitudes de alfa con él.

Recordó la conversación que habían tenido la noche anterior, cuando él había regresado a su forma humana para confusión de Tay.

En ese momento New pensó que el chico sólo se estaba comportando como un idiota (cosa que no quitaba que él lo fuera realmente), pero ahora que confirmaba que a su alfa lo habían mordido entendía un poco más la actitud.

¿Debería preguntarle qué había pasado? ¿Cómo fue que la habían hecho? ¿Quién?

Aunque tenía más que claro que Tay lo mandaría a la mierda.

Debía esperar un poco más.

—Eh— un ligero golpe en su espalda hizo que se moviera para asomar sus ojos sobre la sábana, para ver a Tay—, la comida está lista. Cociné para los dos, no me hagas desperdiciarla.

Sin decir nada se fue hacia la cocina, y sin contestar, New lo siguió segundos después.

Se sentó enfrentando a Tay en la mesa, con su plato ya servido, tomó los palillos y antes de empezar a comer murmuró un "gracias" mirando al rubio.

Pero en cuanto los ojos contrarios se encontraron con los suyos bajó la vista y llenó su boca con los fideos.

Pasaron unos minutos donde no dijeron nada, hasta que Tay casi había terminado su plato, pero estaba lo bastante satisfecho como para comer más lento e intentar hablar con el omega.

—¿Vas a contarme qué te estaba pasando cuando llegué?

New lo miró unos segundos, Tay no apartó sus ojos de él.

—¿Estabas sensible? — aventuró Tay.

—Sí, supongo— dijo New, bajo.

"Este no sabe tratar a un omega" pensó.

Tay sólo asintió, término lo que quedaba en su plato en dos bocados, junto los palillos sobre el plato vacío y se levantó para dejarlo en el lavado.

Dҽʅƚα [Tαყɳҽɯ] [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora