27 - Ya saben cómo terminan

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Rato después, con una taza de té humeante, Tay entibiaba sus manos, mirando el líquido dando vueltas cada vez más lentas

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Rato después, con una taza de té humeante, Tay entibiaba sus manos, mirando el líquido dando vueltas cada vez más lentas.

La mano de Janis  se apoyó en su frente, la rubia hizo una mueca.

—Tu fiebre sigue subiendo— murmuró.

—Tay -yah, si terminas tu té podrás seguir descansando.

—Estuve inconsciente por unas seis horas— murmuró con voz ronca—. Pareció menos... Pero creo que ya tuve suficiente descanso.

Las dos chicas se miraron un segundo.

Goy se levantó de su asiento para ponerse junto a él, hablando bajo, como si toda la conversación fuera puro secreto.

—Sigues mal por tu omega, ¿no?— dijo, aunque sabía que la respuesta era más que clara.

El rubio le dedicó una mirada de molestia, aunque tenía demasiado cansancio para que se le notara bien.

—Escucha un momento, Tawan— Goy intentaba sonar maternal, hablando con tranquilidad y cariño, aunque no le salía bien—. Un día que yo tenía a mi omega... Ella es menor, vive lejos, no tenemos un lazo pero estamos conectadas por nuestros lobos, somos predestinadas.

—Wow, cuántas cosas en común que tenemos.

Goy rodó los ojos.

—Sé que te vale verga y todo, pero lo que quiero decir es... que te comprendo. Y si quieres hablar conmigo puedo ayudarte. Porque sí, Tay -yah, al parecer, tenemos cosas en común.

Tay no respondió.

—Yo también tuve momentos como el que estás teniendo— murmuró la chica.

A Tay le pareció un poco idiota de su parte, pero no podía creer en otra persona que se sintiera como el, salvo New.

No creía que nadie podía sentirse tan mal como él.

—¿No sería como una charla de chicas?— preguntó, intentando esquivar el tema.

—¿Cómo que charla de chicas?— preguntó Janis, frunciendo el ceño, un poco molesta porque el chico no quería aceptar la ayuda de su amiga.

—Hablar de sentimientos y todo eso— Tay agitó la mano en un gesto.

—Si piensas que las charlas de chicas son sólo de sentimientos te equivocas.

—Paren— los frenó Goy —. No empiecen a discutir, no es momento.

La castaña suspiró, cansada de que aquellos dos chocaran tanto.

Decidió no tocar el tema de nuevo. Tay terminó su té, mientras las dos chicas usaban sus celulares.

La madre de Janis apareció para preguntarle directamente a Tay cómo se encontraba, el rubio hizo un esfuerzo por responder de la forma más educada posible, ignorando el parecido a Janis que de alguna forma lo incomodaba.

Dҽʅƚα [Tαყɳҽɯ] [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora