ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴄᴀᴛᴏʀᴄᴇ

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—¿Pero porque me apretas tan duró las esposas Yoonie?—le mostró un puchero a su mayor.—Yoonie no debe ser brusco con su bebé Jiminnie.

—Porque me aseguro que no te las quitarás.—susurró en su oído, lamiéndolo con su lengua. Se separo de Jimin y fue en busca de las otras bolsas, donde estaba el vestido que el menor se iba a poner.

Ahora que lo pensaba, hubiera dejado que Jimin se pusiera primero el vestido y después las esposas, era un gran idiota. Olvidando el tema atrás, sacó el vestido que había comprado y se lo enseñó a Jimin, viendo como su puchero no desaparecía.

—¿Cómo me lo pondré si tengo las malditas esposas? Eres tan tonto que no me dejaste poner primero el vestido. Tonto.—el menor frunció más el ceño y Yoongi río.

—Pues yo te lo pondré.—se fue acercando a él y lo tomó por la cintura.—¿y sabes lo que es mejor?—Jimin negó nervioso.—que te compré lencería y tendré que ponértela, tendré que quitarte la ropa.—metió sus manos dentro de la camisa del menor y comenzó a darles caricias en su espalda, se acercó a su oído y le susurró.—y te veré completamente desnudo, creo que no podré ponerte el vestido porque no podre resistirme.

Jimin al escuchar eso, se tensó. Una idea de repente se cruzó en su cabeza y el sonrió, si Yoongi quería jugar, él también iba a jugar.

—Vamos Yoonnie.—le sonrió coqueto.—quítame la ropa y veré que tanto resistes, aunque lo dudo.—se dirigió hacia el pálido y miró su entrepierna, mirando como la tenía erecta.—tu miembro ya me desea y no me he quitado la ropa, yo se Yoonnie, nadie se resiste a mi.

Yoongi rio al escuchar la declaración de Jimin y negó sonriente. Podía tener una erección pero no iba a dejar a un lado de que quería ponerle ese vestidito a Jimin, ni su miembro erecto ni nadie lo iba a impedir que se lo pusiera.

Se acercó lentamente hacia el menor y comenzó a desabrochar su camisa, mirando como Jimin se mordía su labio y los mojada, apartó la mirada y terminó de quitarle la camisa a Jimin, tragó duro cuando vio los pezones de el menor hincados, bajo sus manos hacia el pantalón y lo desabrocho, lo bajó lentamente y miró los muslos que se cargaba Jimin y escuchó la risa delicada de este.

—¿De qué te ríes?—habló con su voz ronca, estaba excitado y no podía negarlo.

—Da tanta risa que te estés haciendo el rogar, sabes muy bien Yoonie que me quieres tomar con todas tus fuerzas y azotarme contra la cama para darme duro y profundo, ¿o me equivoco?—finalizó, se alejo un poco del mayor y vio como su mirada era profunda.

—Una cosa es que estás seguro que yo pienso eso y la otra es que quieres que te haga todo lo que dijiste.—agarró la cintura semi desnuda de Jimin y la acaricio, toco la tela de su bóxer y lo bajo, quedando Jimin, completamente desnudo.

Miró de arriba hacia abajo el cuerpo esbelto de Jimin y mordió sus labios, aparto la vista y se dirigió hacia el vestido y lo agarró, se dirigió nuevamente donde Jimin y comenzó a vestirlo, metió la parte de vestido por la cabeza de Jimin y comenzó a meterlo, vio como las esposas interrumpían a que le pusiera bien el vestido a Jimin y solo suspiró frustrado.

—Ya ves tonto, eres tan bobo que pusiste primero las esposas.—miró divertido al pálido y suspiró.—quítame las esposas que esperas.

Yoongi no pudo hacer nada y con frustración quitó las esposas de Jimin, dejando libres las pequeñas manos. Dirigió su mirada a la del menor y comenzó a vestirse él solo. Yoongi sintió como sus pantalones apretaban cada vez más cuando veía a Jimin.

Profesor de mamadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora