Profesor de mamadas

Cᴀᴘíтuʟo vᴇιɴтιтʀés

Realmente esto es innecesario, eso pensaba Yoongi.

¿Por qué le pasaba esto justamente a él? Su vida estaba bien, ¿Qué salió mal?

—Esta bien, hablaré con él.—accedió el pálido.—¿Él quiere verme?

Jungkook levantó los hombros.—Aceptó pero a regaña dientes, realmente yo ya estoy harto que ustedes estén así, esto sería más fácil si ambos están juntos.

—¿Por qué quieres que ambos estamos juntos?—preguntó el pálido.

—Eres menos irritante cuando estás con Jimin, también de que ustedes separados me dan dolor de cabeza, Jimin en la empresa trabaja mal y tú estás el doble de peor, bebes hasta quedarte sin conciencia alguna.

Yoongi bufó.—Estoy bien, esto lo hago porque me gusta, no porque esté mal por Jimin.

—¡Estoy harto de tanto! Ya diganse que se gustan y se van a vivir juntos, esto lo podemos resolver pero primero tienen que aclarar las cosas entre ambos, ¿Crees que es normal que ambos estén así de deprimidos? Jimin ahora llama a cada rato a Taehyung a su casa porque no se siente bien.

Yoongi lo miro no todo convencido, realmente él mismo no se entendía, Jimin no le gustaba, de eso estaba seguro pero le atrae, simplemente eso.

—Lo más saludable entre ustedes es que lo hablen como personas civilizadas.

—Ahí veré que hago.

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Estaba nervioso, no podía mentir sobre ello pero tenía que ser fuerte, necesitaba aclarar todo esto de una vez, estaba seguro que quería a Jimin junto a él pero necesitaba saber si él estaba dispuesto.

—Hola.—el pálido escuchó una voz tan dulce

Yoongi levantó la mirada y vió a Jimin, quién venía bien abrigado, lo único que podía mirar era su rostro rojo por el frío que hacía esa noche.

—Hola.—devolvió el saludo.—sientate.—invitó.

—¿No me ayudarás con la silla?—preguntó de manera graciosa.

Yoongi sonrió ante lo dicho por el menor, se levantó y le corrió la silla para que él se sentara y lo acomodó.

—¿Feliz señor Jimin?

—No tanto señor Yoongi, hoy tenemos que hablar de algo, que necesitamos que esto quede aclarado. ¿Hablas tú o hablo primero?

Yoongi lo pensó.

—Yo primero.—dijo él.—Jimin, quiero decirte que esto para mi es un martirio, a lo que me ha contado Jungkook, se que también has estado mal, realmente antes de decirte lo que te tengo que decir, necesito saber si yo te gusto o te sientes atraído hacia mí.

Jimin lo miró sorprendido.—Yoongi...

—Se que solo hemos tenido encuentros de acostones pero para mi, he encontrado algo en tí que me atrae, algo que nunca me ha pasado y si quieres estar también conmigo, quiero que te mudes a mi casa.

Jimin no lo podía creer, ¿En serio le pidió eso? ¿Estaba soñando?

—¿Te atraje por no ser sumiso y débil como tus otros amantes o qué fue Yoon?

—Jimin, tú no eres solo eso, me atrae todo de ti, hasta tu personalidad pero quiero saber más de tí porque no conozco mucho y sería lo más sano para ambos, si iniciamos por iniciar, no funcionará.