El chico del espejo.

🍁いち🍁

–Que sencilla sería mi vida siendo sexy.– Soltó sin pena alguna un adolescente de quirk eléctrico, estaban en un transporte que los llevaba al sitio donde irían a entrenar.

Esa mañana las chicas se iban a quedar en la UA, pues en un ejercicio de rescate, hicieron equipos hombres vs mujeres, y el castigo para los perdedores era ir a un lugar remoto y entrenar donde escogieran los ganadores.

Las proximas heroínas lograron vencer a los chicos sin muchos peros y decidieron rápidamente donde tendrían que ir. Así que en eso estaban, de camino a la tan poco querida montaña, todos deseando vivir en un país veraniego, porque esos fríos eran imposibles de aguantar.

–Hasta aquí puedo oler tu depresión.– Le contestó Sero, en un intento de seguir la conversación.

–No es autoestima Sero, si lo piensas bien, los hombres sexys siempre se salen con la suya, y yo nunca me salgo con la mía.– resopló causando que sus otros amigos rieran de sus tonterías.

Kirishima solo negó con la cabeza.–Supongo que no somos Sexys, porque aquí ninguno de nosotros se libró del castigo bro.–

–No podemos generalizar, mira a Todoroki, pobre chico, esforzándose en la prueba contra las chicas y aún así le toca subir esta montaña.– El nombrado les miró un poco confundido, estaba que se dormía sentado, todos se levantaron muy temprano para bajar todo el recorrido al medio día.

–Yo creo que Sato es un imán de chicas mucho más potente que Todoroki.– Indicó Mineta un poco envidioso. –Cuando decidimos la mejor habitación el no las lograba sacar después.– "Suertudo" pensó.

–Es porque sabe cocinar, eso no se vale.– Denki proclamó cruzándose de brazos. –Ninguno del resto saber hacerse un huevo. –

–Y-yo sé cocinar, bueno, un poco.– Alertó Midoriya intentando unirse a la conversación, llevaba unos diez minutos pensando en hacerlo sin cagarla y verse desesperado.

–No sabes ni calentar agua Nerd.–Le contestó el rubio que estaba sentado junto frente a él. –Tu madre estaría muy decepcionada de tus habilidades nulas, inútil.–

–Y supongo que tu si sabes cocinar.– El comentario ofensivo hacia Midoriya tensó un poco el ambiente, y para defender al chiquillo, Tokoyami decidió preguntarle directamente.

–Claro que sé cocinar, quien no sepa ni seguir instrucciones es que no sabe ni leer.–

–Tch, la cocina es de mujeres, la mayoría de hombres no tiene porqué aprender.– Sentenció Mineta, y aunque el no supiese, esas palabras no fueron bien recibidas, por ninguno en general, pero más especifico, el rubio de ojos carmín.

Y está claro que todos se ofendieron bastante y empezaron a quejarse del comportamiento tan machista de Mineta, todos dándole explicaciones y razones por las cuales lo que dijo es una estupidez.

–Cocinar no es solo para mujeres, saco de mierda.– Susurró para sí mismo el rubio, siendo observado por su amigo de la infancia con algo de preocupación. El sabía que le miraba y como lo hacía, odiaba ese sentimiento.

Y esta no era la primera vez que esas situaciones pasaban, para nada, comentarios, burlas, infravaloración hacia sus compañeras, le demostraban lo duro que sería decir la verdad, lo que él era en realidad.

Porque Bakugou no le temía a la Soledad, sin embargo, el rechazo le carcomía el alma entera.

"¿Ahora seré débil o siempre lo fui?" Se gestionaba intentando dar con la respuesta más convincente. Pero ¿Sería la correcta?