💉さん💉

303 39 16
                                    

Las odiaba, no había otra cosa que más odiara hacer al día.
Porque era muy fuerte, no cabía duda, pero siempre les tuvo cierto respeto a los instrumentos quirúrgicos o médicos, tener que utilizar uno el mismo siempre resultaba sofocante.

Y si, a Katsuki le daban miedo las agujas. Se rehusó a que su madre le ayudara, tenía que aprender y tampoco iba a quedarse de brazos cruzados esperando a que por arte de magia se inyectase sola.

Tomó una bocanada de aire y tranquilizandose un poco decidió utilizar su lado izquierdo del abdomenn, así que miró al frente y observó con detenimiento el espejo de su baño, aún era muy temprano, por lo que nadie estaba levantado para distraerle de su tarea rutinaria.

Se encargaba de ella con todas las preocupaciones posibles, así que con cuidado, revisó por última vez que no tuviese aire y con total certeza introdujo la aguja en su piel sin pensarselo mucho más, dentro de poco cumpliría un año de seguir el tratamiento y había notado como le producía cambios, verdaderos cambios esta vez.

Su voz, su voz estaba cada día más ronca, su bello púbico, cambios en su forma ósea, todos estos detalles lo hacían sentirse más fuerte, más impresionante.

Las amaba, no había mejor placer que ver como tus objetivos se tachan de la lista, y si debía vivir con la bipolaridad a flor de piel, si el premio era ese, lo aceptaría sin dudarlo.

El katsuki de catorce años lo entendía fervientemente. -Primero esto, luego, ser el héroe número uno...- Susurró para sí mismo mirándose al espejo. "Héroe..." Se sentía tan bien usar esa palabra...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El chico del espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora