"Jooheon apenas recuerda cómo terminaron los dos en ese callejón, los zumbidos bajos y pesados provenientes del bar del que acaban de salir a tropezones aún al alcance de sus oídos, y su mente nublada mientras presionaba a su rival contra el ladril...
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Jooheon estaba saliendo con su equipo cuando finalmente recibió el mensaje de texto de Changkyun aceptando su colaboración, y mantener la calma y la serenidad fue una hazaña casi gigantesca. Tan pronto como estuvo solo, estalló en un baile de victoria extremadamente tonto en medio de una video llamada con Minhyuk hablando de las buenas noticias, para diversión del mayor.
"Sabía que estaría de acuerdo", había dicho Minhyuk con cariño. "Es obvio que todavía está enamorado de ti".
"Tal vez", respondió Jooheon con cuidado, todavía tratando de no dejar que sus esperanzas se dispararan demasiado en caso de que se derrumbaran a su alrededor.
Había sido difícil concertar una hora para encontrarse; Changkyun estaba especialmente ocupado con la escuela y su trabajo y ambos todavía tenían noches en el Club X para mantenerlos ocupados, pero ahora aquí estaban, sentados uno al lado del otro en el estudio de Jooheon. Las cosas entre ellos seguían siendo un poco incómodas, y Changkyun estaba en silencio mientras escuchaba atentamente la base de la pista que Hoseok había enviado.
"¿Qué piensas?" Jooheon preguntó con entusiasmo tan pronto como la pista terminó a todo volumen en sus parlantes.
"Es fuego", dijo Changkyun. "Hoseok hyung se superó a sí mismo".
"¿Cierto?"
El silencio reinó una vez más por un momento insoportable antes de que Jooheon lo rompiera con una exclamación de "¡oh!". Rebuscó en su mochila hasta que encontró lo que estaba buscando, sacó su cuaderno y lo puso en su escritorio. "Revisemos algunas letras".
"Yo también traje el mío", dijo Changkyun, mostrándole a Jooheon su propio cuaderno. "Puedes mirar, si quieres".
Jooheon no pudo evitar sonreír. "Me sentiría honrado".
Sus manos se rozaron cuando Jooheon alcanzó el cuaderno, una emoción familiar recorrió la espalda de Jooheon. Dios, cómo extrañaba tocar a Changkyun, extrañaba la sensación de su piel suave contra la suya y... Ahora no, Jooheon. Relájate. Sacudiendo esos pensamientos peligrosos antes de que se volvieran demasiado distractores e inapropiados, Jooheon abrió el libro donde Changkyun había pegado una nota adhesiva para marcar la página que quería que Jooheon leyera.
"Changkyun, estos son increíbles".
Changkyun parpadeó, su boca colgando ligeramente abierta. "¿De verdad lo crees?"
"¡Por supuesto! Me encantan las líneas que escribiste aquí en inglés. Algún día tendrás que enseñarme, mi inglés apesta en comparación con el tuyo ".
Changkyun pareció brillar ante el elogio de Jooheon, y Jooheon tuvo que luchar contra una sonrisa cariñosa al verlo arreglarse un poco. "Gracias", dijo, su sonrisa era la más amplia que Jooheon había visto jamás, llena de dientes y brillante y sus pequeños hoyuelos visibles. Se veía dolorosamente hermoso.
