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Vinieron a verme desde la universidad.

Se suponía que tenía que volver para hacer el último semestre y por fin titularme de pedagogía.

Me dieron tiempo. Dijeron que estaba pasando por un momento difícil.

Y me dieron las condolencias, alegando que entendían lo que estaba pasando.

¿Realmente lo entienden o fue un esfuerzo en vano y muy estúpido por ser empáticos?

No lo sé. Solo sé que este año hubieras empezado a trabajar en el hospital que querías.

Como el doctor Blythe.

No pudiste hacerlo. Y tu puesto quedó vacío, por que nadie jamás podría reemplazarte, en ningún lugar.

Ni siquiera en mí corazón.

Cartas a ti (Anne x Gilbert)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora