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Entre a la tienda de varitas y enseguida se vio una cara que me miro asombrado
—hace mucho no veía a un last en mi tienda— dijo caminando a una estantería para luego venir al mostrador, luego de mostrarme varias varitas trajo una caja de colores para después abrirla dejando ver una hermosa varita
Cuando la tome empeze a sentir un ardor en las palmas de mis manos y en mis muñecas
Un águila un león
Una serpiente una comadreja
—interesante— dijo y lo mire atentamente— esto solo paso una vez con gellert grindelward— dijo con aires de grandeza— pero era una varita diferente, esta varita a estado en mi tienda desde hace mas de un siglo, no pude encontrar un solo mago o bruja que pudiera tenerla— dijo parandose detras del mostrador— usted pasara a la historia tanto o incluso mas que harry potter— mirándome impresionado, no dije nada pague y salí fui a una tienda de animales y me encontré con un hermoso espécimen
Lo compre y segui mi recorrido, al final solo me tomo un día encontrar todas mis cosas para la escuela y me fui a casa de nuevo
—MAX!!— grite y vi su cabeza asomada por el marco de la sala de estar— solo me tomo un dia y tuve una excelente idea para no hacer mas habitaciones— dije caminando a mi despacho tome una hoja en blanco y empeze a dibujar— vamos a comprar mas extensiones de terreno, destruiremos la mansión y se harán casas, muchísimas casas y en el medio estará un pequeño parque para los niños y niñas — dije y mientras lo dibujaba desordenadamente
—que gran idea, pero y tu casa donde estará?— pregunto, voltee la hoja
—te acuerdas el camino de tierra?— pregunte a lo que el asintió— la haré hay— dije sonriendo con el recuerdo de mi mate pero rápidamente sacudí mi cabeza
—me encanta el plan— dijo y sonreímos
Sacudiendo mi mano despidiéndome de mi manada, no los vería en un tiempo
—cuida de nuestra manada— le digo a max abrazándolo fuertemente, con un último "hasta pronto" subí al auto que me esperaba
Al llegar a la estación pase el anden 9¾ deje mi equipaje y subí
Me senté con un lobo -por lo que pude oler- al tiempo después se abrieron las puertas dejando ver a dos chicos y una chica
—hola podemos sentarnos?— pregunto la chica
—si te place puedes si no vete— le dije seriamente mirando a los tres la chica arrugo su entrecejo y se cruzo de brazos, se sentaron y estuvieron en silencio... Por un rato
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