LARAX ( Diosa de la muerte )

Frustraciones.

Han tres días desde la ultima vez, que vio a Laura como su maestra, Jergúeltin estaba con miedo e insegura si podía alcanzar las perspectivas de Laura su exigente entrenadora. Ella pensó y pensó de como poder mejorar su entrenamiento, así que se armo de valor y empezó a poner empeño a lo que le pedía Laura, que cuando era su entrenadora es mas exigente e inflexible, pero cuando hace el papel de amiga de Celeste, suele ser mas amable y dócil.

Buenos días—dijo Laura con una sonrisa al mirar el rostro de Jergúeltin recién despertada.

Buenos días—dijo Jergúeltin se sentó en la cama, estaba desnuda—Hoy empieza mi entrenamiento no—dijo preocupada.

Dio un suspiro Laura—así es, lo siento si fui muy dura contigo cuando se trata de los entrenamientos, soy así porque sé lo que significa ser la diosa que sirve al rey demonio...cuando sirves a Lucifer, no te debe importar tus sentimientos...solo en ese momento importa la misión o la orden...debes ser fría a pesar que no te guste o seras castigada como yo, creeme el dolor es insoportable—se levanto de la cama con seriedad, se vistió en silencio.

“De nuevo cambio su actitud, no comprendo porque se pone tensa cuando se habla el tema de la diosa"—pensó confundida Jergúeltin,  Laura leyó el pensamiento, pero no quiso responderle, solo la ignora. Ambas estaban arregladas y vestidas—Vamos a desayunar—sugirió Laura. Celeste solo asintió en silencio.

Ambas bajaron por la escalera hasta llegar al comedor, en la mesa estaba Lucifer, Selferts y el próximo heredero.

Laura se sentó lejos de los tres reyes demonios—Lau...no tan lejos, si somos amigo—dijo Lucifer.

Amo...estas con tu hija y próximo heredero, además terminamos el desayuno y nos vamos a entrenar—dijo con seriedad sacando la carne cruda, Jergúeltin hizo lo mismo, ambas no se acostumbrar a la comida de demonio.

Dio un suspiro Lucifer—No hay indicios de mejoría—dijo serio mirando con odio hacia Jergúeltin, poniéndola incomoda—el próximo mes quiero que vayan a someter a un pueblo.

Dio un suspiro Laura—No es el momento amo, todavía no esta lista—siguió comiendo—No tiene las misma habilidades de adaptación que yo, así que dejala que se tome su tiempo amo—miro de reojo con los ojos de lava a Lucifer haciendo que se estremezca.

Dio un suspiro Lucifer—Esta bien—accedió y se levanto de la mesa—Espero mejorías—dijo desafiante Lucifer.

Asintió Jergúeltin temblorosa, Laura le tomo la mano por debajo para tranquilizarla, Selferts lo noto y dio un suspiro de incomodidad, los cuatro siguieron el desayuno.

Lau...puedo hablar contigo—dijo Selferts al mirara que se alejaba Laura para seguir con el entrenamiento.

Laura asintió—Esperame afuera Celeste—sonrió amable, ella asintió y camino hacia la puerta, miro Laura a Selferts—¿ Qué sucede? Devora.

Me esta dando la sensación que te esta gustando Jergúeltin—dijo triste—pasas mucho tiempo con ella y acabas de tomarle la mano cuando mi padre la asusto...si estas sintiendo cosas por ella, solo dímelo y dejamos nuestra historia hasta aquí, vuelvo a ser como era antes de conocerte—comenzó a sollozar—me lastima...cuando pasas las noches con ella, me da celos cuando la entrenas, me...destruye cuando te acuestas con ella...soy...soy una...idiota al sentir esto por alguien que sé que jamas me pertenecerá solo a mi, sino estas mas atada a las ordenes de mi padre...me hace sentir débil...no entiendo por qué este sentimiento me destruye cuando no estas cerca mio—comenzó a llorar—Snif...soy una débil demonio...según mi padre el amor te hace ser tonto y estúpido, snif eso me haces sentir tú, no puedo luchar conmigo misma.